Esa historia de nunca acabar que nos divertía, y por momentos incomodaba, no puede ser el final en el manejo de los desechos sólidos en la capital. Cómo, cuándo y quiénes son las preguntas básicas en esa ecuación, añeja y agudizada a tal magnitud en los últimos tres años que parece imposible ponerle coto, a pesar de muchos esfuerzos, iniciativas, llamados, movilizaciones y decisiones gubernamentales. Para esta cardinal actividad apremia la aplicación de mecanismos eficientes y sostenibles, con participación incluso del sector privado y la inversión extranjera. Y en esa dirección va -desde inicios de este mes, una que se avizora como importante estocada a los problemas de recursos materiales que inciden agudamente en la recogida de la basura, como decimos de manera habitual.
Sin embargo, estos no se reducen solo a la disponibilidad de camiones, combustible y cestos colectores. Hay notable déficit de fuerza laboral y de directivos en el nivel municipal. A nadie debe caberle duda de que distribuir tareas y controlar que se hagan bien no es posible dejarlo a la espontaneidad. Mucho más cuando pululan los malos ejemplos, extendidos por meses, años.
Y ese quehacer nada fácil pasa obligatoriamente por la participación popular. El asunto va más allá de jornadas de chapea y limpieza. Es hora de que la responsabilidad individual cobre relevancia, como la tuvo en otros momentos. ¿Cuántos ejemplos de este tipo tenemos en derredor?: Me quejo de que no recogen la basura en tiempo, pero sin ningún rubor arrojo a la calle una jaba con desechos –hasta desde el balcón-, boto papeles, latas porque, total, ahí hay otros.
Cuando el director del periódico me pedía volver sobre el tema recordé que mantengo el hábito de guardar en la cartera o lo que lleve, las envolturas de lo consumido, para las que no encuentro cesto en el trayecto. Conozco quienes actúan igual. Pero no es una actitud generalizada.
Tampoco podemos culpar a quienes consideran la calle o la esquina como lugar ideal para volcar desechos de todo tipo. ¿Dónde y cuándo botar el producto de arreglos constructivos, limpieza de patios? Eso se tiene que ordenar. Y cuando se logre sistematicidad en la recogida de basura tiene que cumplirse lo establecido en decretos y resoluciones que hoy no les queda más remedio que ser letra muerta. También tendrá que hacerse sentir la voz y acción de los ciudadanos comprometidos con que su ciudad, su cuadra, su barrio, permanezcan limpios. Están ahí. Solo hay que compulsarlos.
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El periodista tiene toda la razón, pero no puede ser el cuento de la gallina y el huevo con la recogida de desechos y lo que tiran los indolentes, hay que darle la batalla a todos, los servidores públicos incapaces y la indisciplina social y barrer las calles, el tema de los parterries que son públicos y es tarea de comunales chapearlos y mantenerlos limpios y no permitir que los tapen con cemento, quitando lo verde de la ciudad, gracias
Todo eso es válido. Sin embargo, ¿cuando será que de verdad se va a arremeter con regularidad contra la delincuencia y el vandalismo que tanto afecta el tema de la higiene pública? Hace my pocos días pude ver con satisfacción la ubicación de contenedores nuevos en varios lugares, por donde con regularidad transito: Carlos III y Plasencia, Carlos III e Infanta; igualmente en Rabi y Zapotes, San Indalecio y Zapotes... Tristemente duraron lo que un merengue en cualquier esquina: ¡ahi en esos lugares está lo que queda de ellos, sin ruedas y con sus tapas sueltas porque robaron sus tornillos! Así el problema será eterno, si no se impone la disciplina y el orden, jamás podremos disfrutar de barrios con higiene.
Yo creo que este tema de la basura , lo que necesita es más respuesta y acción que análisis, producto del tiempo que lleva los basureros, que lo único que traen es enfermedades, creo que se necesita del estado una urgente respuesta, una idea seria , contratar carretoneros, llegar a un acuerdo de pagos con ellos, esto repito,necesita ya ,una respuesta y no más análisis.
Es una lastima ver cómo están las calles de mi Habana llenas de basura. Reconozco la falta de medios, fuerza laboral y directivos, pero si se va a hacer, debe hacerse bien y no mandar una pala mecánica y camiones de volteo de gran porte a recoger una esquina y acabar con el parterre, las aceras, muros perimetrales y al terminar, dejar montones de basura que no pudo recoger la pala mecánica y ya cumplieron con la tarea. Si se va a hacer, debe hacerse bien. Hoy se recoge y luego pasa un mes y no se vuelve a recoger y el problema sigue ahí.