Las personas con discapacidad son la minoría más amplia en el mundo, y suelen tener más dificultades que otros colectivos en todos los niveles, sobretodo en el acceso a la educación, al mercado laboral, y por ende, tienen más dificultades económicas.
A fin de crear conciencia sobre la complejidad de los problemas de las personas con discapacidad y los desafíos que enfrentan en todo el mundo, cada 3 de diciembre se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, este año bajo el lema: Liderazgo y participación de las personas con discapacidad en la construcción de un mundo postcovid inclusivo, accesible y sostenible.
El objetivo de esta conmemoración es promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la sociedad, así como concienciar a los gobiernos y población en general sobre su situación en todos los aspectos de la vida.
En la actualidad el concepto de discapacidad se basa en el modelo social, haciendo hincapié en las barreras físicas y de actitud que restringen innecesariamente la participación plena y efectiva de estas personas.
Desde esta perspectiva, una persona con discapacidad es aquella que teniendo una o más deficiencias físicas, mentales, sea por causa psíquica o intelectual, o sensoriales, de carácter temporal o permanente, al interactuar con diversas barreras presentes en el entorno, ve impedida o restringida su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás.
La ignorancia es la causa fundamental de la discriminación que existe en torno a las personas con discapacidad, ya que está totalmente demostrado que, una vez eliminadas las barreras y obstáculos para su integración, pueden colaborar activa y productivamente en la sociedad, en mayor o menor medida.
Las problemáticas en la vida de estas personas se deben fundamentalmente a la falta de recursos que les faciliten la vida, entre ellos acceso a la información, en caso de discapacidad sensorial. Todo ello unido a la discriminación social que a veces existe en su entorno, y la falta de legislación adecuada.
Además, las personas con discapacidad son más vulnerables ante la violencia. Los niños o niñas, adolescentes y jóvenes con discapacidad tienen cuatro veces más posibilidades de ser víctimas de actos violentos, igual que los adultos con problemas mentales.
Atención en Cuba a las personas con discapacidad
En la Isla existe un sistema educacional dirigido a las personas con discapacidad, y su acceso a los servicios de Salud. En los últimos años se ha trabajado en la eliminación de las barreras arquitectónicas para facilitar su acceso cotidiano a cualquier servicio.
Se han creado programas sociales para facilitar su participación en la vida cultural y social del país. En la comunidad existen algunos proyectos socioculturales donde pueden incluirse. Además, hay organizaciones no gubernamentales que apoyan a este grupo social y sus familiares.
Existen asociaciones para personas con algún tipo de discapacidad física o sensorial: la Asociación Nacional de Sordos de Cuba (ANSOC), Asociación Nacional de Ciegos y Débiles Visuales (ANCI) y la Asociación Cubana de Limitados Físico-Motores (ACLIFIM).
Un gran logro reciente es que existe la voluntad política de crear una asociación para las personas con discapacidad intelectual, lo que constituye un motivo de expectativa y esperanza para este grupo social y sus familiares, a fin de contribuir a su mejor inclusión en la sociedad, sobre todo después de la culminación de su etapa escolar y que se incrementen las posibilidades reales de trabajar.
Aunque el Estado aboga por la inclusión de las personas con discapacidad, lo cual está establecido en nuestra Constitución de la República, aún existe cierta discriminación e insensibilidad a nivel social, sobre todo en el caso de las personas con discapacidad intelectual, quienes de alguna manera podrían integrarse a la sociedad, de acuerdo al nivel de desarrollo y el análisis consciente de sus potencialidades. Es un deber de todos los ciudadanos abrir su corazón a las personas con discapacidad y descubrir que en realidad pueden ser muy capaces.
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El obstáculo principal para la inclusión de estas personas es que no existe una ley específica que potencie dicha inclusión. Pasan mucho trabajo para acceder al empleo precisamente porque los empleadores no están obligados por una ley a contratarlos. Además, ello demuestra una incongruencia entre la política inclusiva del Estado y lo que realmente pasa. Si de quiere concientizar, debe empezarse por tener más en cuenta a estas personas en las políticas editoriales de los medios de comunicación, en los proyectos políticos y culturales. Debe estudiarse, como factor imprescindible para ser efectivos, lo que engloba el concepto de equidad para el desarrollo.