Presidieron el evento los miembros del Comité Central del Partido doctor José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud pública; Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Partido; así como Reinaldo García Zapata, Gobernador de La Habana; Santiago Badia González, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud y el doctor Emilio Iznaga Delgado, director provincial de Salud.
Se encontraban presentes, también, miembros del Comité Provincial del Partido, funcionarios y coordinadores del Gobierno Provincial, así como cuadros y trabajadores de la Salud de la capital.

La ocasión fue propicia para reconocer a todos aquellos que durante casi dos años han combatido en la primera línea con altruismo, responsabilidad y humanismo velando sin descanso por la salud de los citadinos.
La Dirección Provincial de Salud reconoció a quienes en diferentes momentos y bajo disímiles circunstancias han dado parte de su vida a la dirección del sistema en la capital.
El Gobierno de La Habana decidió otorgar, en reconocimiento a sus méritos en el enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19, por su entrega a la noble tarea de salvar vidas, la Giraldilla de La Habana. Esta máxima distinción, que se confiere a personalidades e instituciones con resultados de trabajo o méritos relevantes en su trayectoria, le fue conferida a los Hospitales Clínicos Quirúrgicos 10 de octubre y Julio Trigo. Asimismo, otorgó el Sello 500 Aniversario de La Habana a personalidades y trabajadores que se han destacado en las actividades que desempeñan por su abnegación en el trabajo.
Tribuna de La Habana, conversó con varios de los homenajeados.
Doctor Luis Alberto Miranda Quintana, especialista y profesor e investigador auxiliar de Medicina Interna, director del Hospital Clínico Quirúrgico 10 de octubre:…"en los 36 años que llevo ejerciendo la profesión, esta batalla contra la COVID-19 ha sido la experiencia más difícil que he vivido como médico. Han sido cambios constantes en los sistemas de trabajo para poder enfrentar la agresividad y complejidad de la enfermedad en aras de rescatar vidas, con un esfuerzo agotador. En la institución se han atendido más de 11 000 casos. Todos los trabajadores se crecieron, y esto es la parte positiva, la disposición de todos, la cooperación, la preparación con que asumieron. Además, contamos con el apoyo de estudiantes de Medicina y Enfermería, de maestros, de varios sectores de la sociedad, así como del Gobierno y del Partido. La familia ha sido la retaguardia, su consagración es vital para nuestro equilibrio emocional”.
“El papel del personal de Enfermería ha sido vital y muy fuerte. Horas de trabajo duro contra un virus desconocido al que se enfrentaron. Se convirtieron en el familiar de cada paciente que atendían. Fueron días lejos del hogar, de los hijos… con jornadas agotadoras, donde el compromiso y el altruismo primaron”. Nos comenta la licenciada Ruth Monier Morales, asesora provincial de Enfermería.
Dos directores municipales de Salud nos dieron sus impresiones sobre cómo ha sido esta batalla contra el virus en los territorios que dirigen:
“El municipio es complicado por el hacinamiento en muchas zonas, además cuenta con nueve instituciones sociales y cuatro policlínicos. Refiere la doctora María del Carmen Cortes Santos, especialista en Medicina General Integral y máster en enfermedades infectocontagiosas, directora municipal de Salud del Cerro: “…en los 25 años que llevo ejerciendo he tenido muchas experiencias, recuerdo la batalla contra el dengue que fue muy dura, pero nada es comparable a lo vivido en estos dos años. Hemos tenido vivencias de todo tipo bonitas, tristes, dolorosas, he perdido compañeros, pero todas nos han unido como equipo y hemos seguido adelante. Se ha estrechado el vínculo con un mayor acercamiento a la población, ayudando, en muchos casos, a superar la pérdida de un familiar, pero también los hemos asistido en la victoria de salir adelante. Esto nos estimula a seguir trabajando y exhortamos a todos a continuar cuidándose y a no descuidar las medidas de protección. Mi esposo y mi hija han sido mi fortaleza para poder cumplir con esta misión”.
El doctor Fernando Vargas Ramos, joven especialista I grado Medicina General Integral, director municipal de Salud de La Habana Vieja explica: “Combatimos el virus desde sus inicios y hoy tenemos la satisfacción de este triunfo. La puesta en marcha del ingreso en el hogar fue muy difícil. Fueron días de desvelo, noches sin dormir. Convertimos casas en hospitales con un seguimiento constate a cada paciente, esto ha sido una experiencia única y difícil, pero lo importante y sobre todo, reconfortante, ha sido que logramos devolver la salud a muchos. Mi familia ha sido comprensiva y me ha apoyado siempre. Tengo una niña pequeña a la que dedicaba momenticos por los horarios de trabajo tan extensos, pero, afortunadamente, hoy disfrutamos de esta victoria”.
Fue una velada cargada de emociones con el recuerdo de los que enfermaron y hoy, no están físicamente, para ellos, también, nuestro agradecimiento.
Esta estabilidad epidemiológica con la que contamos, es la prueba del empeño y el sacrificio de estos héroes.



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