
“Y es que el miedo que yo tengo es simplemente no poder saborearte lo suficiente”… Pensamos algunos al conocer la noticia de que Rozalén llegaría a La Habana para dar un concierto por la Feria Internacional Cubadisco 2023. Otros se contrariaron o jugaron con la natural casualidad de no haber escuchado de ella(También están los que se hicieron fans instantáneamente). A mi me regalaron una de sus canciones de amor hace unos añitos entre café y una lectura atrasada, desde entonces me atrapa con cada melodía, letra, acción social, hasta sus publicaciones en Instagram.
Ella es una artista de esas que no se conforma con regalar su arte y ya - que tampoco está mal - Rozalén carga a cada paso la necesidad de ser parte de los cambios que ocurren en nuestro tiempo hacia ese mundo mejor. Sus temas hablan de empoderamiento femenino, de amor entre parejas serodiscordantes, de sensualidad y disfrute pleno de nuestros cuerpos, sobre política y sociedad, ahh, también interpreta obras de colegas cantautores a las que impone su sensibilidad.
Yo partí para el Teatro Nacional de Cuba con la certeza de asistir a una presentación hermosa y tararear coros adorados. Pero la realidad superó la ficción; Rozalén con una humildad mágica preparó un concierto único para nuestro país. Supongo que ya hemos hablado bastante de eso, pero es que las palabras no alcanzan para describir una experiencia emocional superior. Ya ese día pensaba "que bonito sería una fotografía con ella" y los que me conocen saben que no soy mucho de eso, no se, me puse cursi. Obviamente la vida conspiró para que sin esperarlo al día siguiente saliendo de la primera gala de premiaciones, comentándole entre colegas sobre lo mucho que estaba dando que hablar su música en La Habana, se dió el momento. Mientras escribo estas líneas y me preparo para la próxima cobertura del Cubadisco 2023 tatareo alguna canción que intencionadamente puse en la lista de reproducción, de esas que te hacen el día y la vida mejor, y por supuesto que es de Rozalén.
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