Partido entre las selecciones de Cuba y Australia, en el Quinto Clásico Mundial de Béisbol, realizado en el Estadio Tokyo Dome en la capital de Japón, el 15 de marzo de 2023. Foto: Roberto Morejón

Los cubanos de la Isla a lo largo de estos años han demostrado fomentar sentimientos de amor y solidaridad entre compatriotas y hacia otras naciones del mundo (independientemente de las formas de pensar y sistemas socio-económicos prevalecientes) que han precisado de ayuda ante desastres naturales o epidemias letales como la COVID-19 que tanto dolor causó en el planeta.

Sin embargo, contrariamente existen todavía gobiernos como el de Washington y personas carentes de sensibilidad humana que de forma oportunista en un contexto de global pandemia recrudecieron bloqueo, agresiones y estrategias comunicacionales basadas en el odio y las falacias contra la Mayor de las Antillas. El extremo más monstruoso de esa maquiavélica estrategia es sin duda, incluir al pueblo víctima, a Cuba, (luego de décadas con asedio perenne, acciones terroristas y prácticas subversivas organizadas por mafias y grupúsculos violentos desde los Estados Unidos), en una espuria e ilegal lista de países patrocinadores del terrorismo, colosal barrabasada solo entendible en mentes obcecadas y muy mal intencionadas.

El empleo de redes sociales ha sido uno de los instrumentos más utilizados en esa práctica disparatada que solo persigue estimular fanatismo y desarticular la tranquilidad ciudadana y la paz de una nación.

Por estos días han sido múltiples las actitudes hostiles, impregnadas de resentimiento por parte de algunos sujetos radicados fundamentalmente en el sur de La Florida que no aceptan que el equipo cubano participante en el Clásico Mundial de Beisbol haya llegado a la semifinal de manera satisfactoria y con un arrojo característico de campeones con voluntad de acero y corajudo accionar al representar dignamente a su tierra. Y eso muy a pesar de los que tratan de asfixiarla limitándola de recursos, tecnologías y mercancías requeridas para la sostenibilidad de cualquier sector de la sociedad.

Ganen o no, el denominado Team Asere tiene además del reconocimiento masivo de todo un país y de millones de hombres y mujeres de otras latitudes que respetan y admiran su valor, el homenaje de sus coterráneos de la Cultura con el lanzamiento de una canción de Alexander Abreu y Habana D Primera y otros importantes músicos cubanos que hacen vibrar de alegría y buena vibra a Cuba.

Los odiadores seguirán siendo personas que adolecen de felicidad y generalmente con mentes perturbadas, otros son financiados con el dinero de los contribuyentes norteamericanos en busca del irracional propósito de dañar todo lo que signifique una conquista social de la Revolución, con sus manías lóbregas tratan de privar de un espectáculo deportivo atractivo, internacionalmente, a los fanes del beisbol, incluso se prestan además, a desacreditar con shows mediáticos, al país sede, los Estados Unidos de América.

El sacrificio, la calidad y entrega ilimitada de los peloteros de la nación caribeña continúa registrada en las estadísticas mundiales.

Confiamos en que se imponga la cordura, la sensatez y la significación del Clásico para las autoridades y los organizadores en Miami del evento, y no permitan barrabasadas que empañen la imagen de un certamen que hasta el momento en todas sus sedes ha sido un éxito.

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