Muchos vertederos surgen hoy en barrios de La Habana, debido a la indisciplina social y la falta de sistematicidad en la recogida por parte de Servicios Comunales. En la foto, esquina de 164 y 89, en el municipio de La Lisa. Foto: Tribuna de La Habana

En la capital todavía surgen algunos microvertederos que conspiran con la higiene y saneamiento que se precisa en los barrios. Combatirlos resulta imprescindible, pues debemos defender el propósito de sustentar una ciudad hermosa que proyecte la peculiaridad de su gente, la imagen de bondad, hospitalidad y alegría que tradicionalmente le ha caracterizado, y que no debe ser empañada.

Existen en algunos lugares concentración de desechos sólidos y aguas negras, también hay otros salideros los cuales traen consigo la proliferación de insectos y bacterias que pueden ocasionar enfermedades. Y lamentablemente persiste el dengue que oportunistamente agrede zonas del territorio, a pesar de las medidas y la campaña de saneamiento convocada y en la cual los Consejos Populares y Comités de Defensa de la Revolución deben desempeñar un rol importante.

Por ejemplo, en áreas de Luyanó y Centro Habana, (por solo mencionar dos barriadas de gran densidad poblacional) vecinos y transeúntes refieren observar la permanencia de esta problemática de higienización que no ha podido ser resuelta, definitivamente. En el primero se constatan afectaciones con el saneamiento en varias arterias de la localidad. En calles como Atarés y Municipio, Acierto, el entorno del hospital Miguel Enríquez y en proximidades de círculos infantiles y jardines de la infancia se precisa de una correcta desinfección, mientras algunas obras constructivas realizadas que implican apertura de huecos en la calle siguen acumulando agua al no ser sellados, y por ende peligro de presencia de Aedes aegypti.

Igualmente personas que residen, trabajan y transitan al interior de barrios de Centro Habana han visto calles entre el Hospital Hermanos Amejeiras y la avenida Carlos III con determinadas concentraciones de escombros y basura. Y hay otros municipios que no están exentos de situaciones similares.

Sin embargo, están las comunidades que han logrado sistematizar la limpieza y mantienen parques y áreas verdes en adecuado estado, elementos que la población agradece por lo que ello implica para la salud humana y tranquilidad ciudadana que tanto salvaguardamos.

Lugares del Cerro, (con alguna excepción como la calle Coco y Lombillo que tiene un habitual microvertedero que no ha logrado erradicarse), denotan  mejoras en esta actividad. Alrededores de Ayestarán, Piñera, San Pedro, 20 de Mayo, Latino, Calzada del Cerro y otras zonas de esta histórica localidad van mostrando una mejor calidad, además de constancia en el trabajo por parte de Servicios Comunales. Hay que señalar que mucho tiene que ver también en los resultados positivos la disciplina social, el comportamiento de los ciudadanos ante estos asuntos.

Están quienes de manera inescrupulosa tiran desechos fuera de los contenedores establecidos para ese fin, así como escombros y trastos alejados de los sitios concebidos para la recepción.

El país vive un momento muy complejo, el recrudecimiento del bloqueo en el contexto de la pandemia de Covid y la crisis económica global incide duramente en la Isla, provocando carencias importantes, y no solo de combustible, sino además de productos, tecnologías, piezas de repuesto y equipos vitales para la fluidez armónica de los procesos en la sociedad.

Pero ello no puede amedrentarnos ni crear pesimismo, el legado de Fidel está siempre presente, su paradigma de hombre corajudo, digno y decidido a vencer todo tipo de retos enseñó a los cubanos a crecerse ante cualquier desafío. Y sino hay transporte, camiones apropiados e idóneos para el traslado de los desechos se buscan alternativas como las que ya se ejecutan en disímiles lugares; carretas con caballos, tractores u otros medios, y quizá innovar en modelos de depósitos para recolección con empresas estatales, mipymes u otras formas de gestión económica, o con destacados racionalizadores y diseñadores industriales que propongan formas de embalajes modestos y prácticos; ello puede ser otra opción más.

Hay que ganar en mayor conciencia sobre la necesidad de que cada uno de los ciudadanos de esta tierra apliquen las medidas sanitarias en sus hogares y también ubiquen como está indicado los desperdicios en los latones. Quizás haya puntos que requieran un mayor número de depósitos por la densidad poblacional de la localidad.

Este pueblo cada día trabaja con ahínco y sacrificio, y no ceja en su empeño de vivir con decoro y triunfar ante el asedio constante e injusto de Washington. Sus heroicos científicos junto al personal de Salud fueron capaces de derrotar la etapa más letal de la pandemia; de ahí que sin dudas, más temprano que tarde, y con el empuje de la ofensiva popular en la noble y humana tarea de prevención, se conquistará la victoria.

No puede dársele tregua a los también enemigos de la vida; la indisciplina y acciones de negligencia que causan daños y derivan en enfermedades como las que provoca el mosquito Aedes aegypti, ese flagelo que hay combatir en todos los frentes para su control y extinción.

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