Es esta una de las cinco plazas fundacionales del Centro Histórico de La Habana,
La Plaza Vieja es una plaza viva, una de las más coloridas y alegres. A sus predios acuden turistas y residentes del mismo modo y todos encuentran en ella un sitio perfecto para el esparcimiento.
Foto: Claudia Pis Guirola
El Palacio Cueto fue erigido entre los años 1905 y 1908, por el arquitecto Arturo Márquez con un estilo art-nouveau catalán.Fue concebido como hotel, aunque también se encontraron aquí un almacén y la Fábrica de Sombreros de los Señores López y Cía. Hoy es un hotel. Su elevación no se superpone directamente sobre el conjunto de la Plaza, sino que aparece diagonalmente, en esquina, de modo discreto. Posee cuatro plantas con distinto tratamiento decorativo en sus fachadas, en las cuales destacan de manera general la utilización de elementos florales y mitológicos en su decoración.
Foto: Claudia Pis Guirola
El edificio Gómez Vila fue construido en 1909, bajo la propiedad de María Luisa Gómez Vila, para sede del Departamento Nacional de Comunicaciones, con sus dependencias y oficinas de correo. Durante la primera mitad del siglo XX funcionó como edificio de oficinas, llegando a los años 80 con un almacén en planta baja. En él se localiza la Cámara oscura y luego de los trabajos de rehabilitación aquí desarrollados, el edificio en la actualidad sigue siendo de oficinas inmobiliarias radicadas en la ciudad.
Foto: Claudia Pis Guirola
Un pequeño puesto de correos ofrece todo tipo de material postal: tarjetas, sellos, sobres, mapas para los viajeros, algunos suvenires… su aparente quietud podría llegar a confundir su verdadera esencia de puente conector entre esta plaza y el mundo.
Foto: Claudia Pis Guirola
En esta plaza realizan sus actividades correspondientes a la Educación Física alumnos de varias escuelas cercanas y durante los fines de semana se les puede ver a los niños jugando en sus alrededores, llenando a la Plaza Viena de un eterno sabor a juventud.
Foto: Claudia Pis Guirola
Varias son las interpretaciones en torno a esta enigmática pieza realizada por el artista de la plástica Roberto Fabelo, Premio Nacional de Artes Plásticas, y ubicada en uno de los extremos de la plaza desde mayo de 2013; la mujer, la naturaleza y la belleza se funden en la obra para dar riendas sueltas a la imaginación de quienes la observan. Fue donada por el autor a la ciudad.
Foto: Claudia Pis Guirola
Una enorme y sui géneris flor se alza desde la plaza y parece desafiar las alturas con sus plateados pistilos, sobre los cuales descansan las palomas cuando interrumpen vuelo y observan desde arriba la ciudad. De la autoría del artista Juan Quintanilla, fue emplazada el 16 de noviembre de 2011 en saludo al aniversario 492 de La Habana. Mide casi 10 metros de altura y su título es Natura.
Foto: Claudia Pis Guirola
Fototeca De Cuba, antiguaCasa de Beatriz Pérez Borroto, una de las menos opulentas de la plaza conserva sólo las dos primeras crujías de la edificación original. La restauración de 1986, proyectada por Daniel Taboada, rescató la fachada con sus tres arcos en planta baja, su balcón corrido y la simétrica disposición de vanos en planta alta, dos sencillos en los extremos y uno al centro, en forma de arco apoyado en pilastras, correspondiente a la logia. Hoy la Fototeca es un espacio cultural para el resguardo del patrimonio fotográfico del país y sus salas acogen habitualmente exposiciones de diversas manifestaciones de las artes plásticas.
Foto: Claudia Pis Guirola