28 de octubre de 1976: Comienza en Bridgetown la investigación pública sobre el desastre, la cual se extendió hasta el tres de diciembre de ese año. Barbados invitó para estar representados a Cuba, otros países caribeños y Canadá -por ser donde se fabricó la aeronave -. Estados Unidos pidió participar.

La representación cubana entrega a la comisión investigadora las pruebas y evidencias en su poder, que incluyen el informe del perito criminalista Julio Lara. Este sustenta que el sabotaje fue ocasionado por las explosiones de dos artefactos: una que ocurrió primero en la cabina económica, en un área cercana a la fila siete, y luego por otra de gran potencia, cercana al baño número dos, probablemente en su interior. La onda expansiva de esta última afectó considerablemente los elementos del mando de cola y, como consecuencia, provocó una reacción incontrolable de la aeronave.

29 de octubre de 1976: Raymond Aguiar, abogado de Posada Carriles, es condenado por la jueza Delia Estava Moreno a ocho días de prisión, al pronunciarse de forma irrespetuosa ante la oficina privada del tribunal donde era interrogado su defendido.

El diario venezolano El Nacional informa que la policía de Trinidad Tobago había encontrado en poder de Hernán Ricardo planos de embajadas de Cuba en Venezuela, México y Jamaica.

2 de noviembre de 1976: La jueza Estava Moreno dicta autos de detención por homicidio calificado contra Lugo y Ricardo. La orden formal de detención también afecta a Bosch y Posada Carriles, sindicados como autores intelectuales.

Oscar Alemán, juez tercero de primera instancia, declara sin lugar un recurso de habeas corpus presentado a favor de Posada Carriles.

18 de noviembre de 1976: Poco después de presentar declaraciones ante la jueza Delia Estava, el terrorista Posada Carriles admite a la prensa haber estado involucrado en la invasión mercenaria que desembarcó por la Bahía de Cochinos, Cuba, en 1961 y manifiesta que fue preparada por la CIA, a la que pertenece.

23 de noviembre de 1976: Hernán Ricardo admite ser agente de la CIA desde 1970.

27 de noviembre de 1976: El abogado Francisco Leandro Mora presenta un recurso de recusación en contra de la jueza Estava Moreno, basado en que esta ha manejado el proceso con desventaja para los detenidos, y solicita el traslado del expediente a otro tribunal.

30 de noviembre de 1976: La jueza Delia Estava remite el expediente del sabotaje al juez séptimo de lo penal, Héctor Marcano Batistini, con motivo del recurso interpuesto. A la vez, remite la recusación de Mora al juez superior, José Alfredo Rodríguez, para que determine si tiene lugar o no. Poco después de recibir el expediente, Marcano Batistini manifiesta que se inhibirá de conocer el caso por considerar que Mora también lo recusará a él, debido a la existencia de problemas personales entre ambos.

12 de enero de 1977: Es declarada sin lugar la recusación interpuesta contra la jueza Estava Moreno y le es impuesta al abogado Mora una multa.

1 de febrero de 1977: El diario venezolano El Mundo informa que la jueza Delia Estava es recusada por Freddy Lugo, "por ofensas proferidas contra él y su señora madre".

17 de febrero de 1977: El juicio por sabotaje al avión de Cubana queda en suspenso al inhibirse el juez cuarto en lo penal, Guillermo Tell Aveledo, quien tenía el expediente de recusación. En medios del tribunal se supo que el abogado Raymond Aguiar había enviado una carta a Tell Aveledo amenazándolo, porque sus decisiones estaban supuestamente parcializadas. Le corresponde entonces decidir al Juez Superior Penal, Jesús Moreno Guacarán.

18 de febrero de 1977: La nueva inhibición, presentada por Moreno Guacarán, origina la intervención del Consejo de la Judicatura y del Ministerio Público, que califican de grave tal actitud.

19 de febrero de 1977: El Consejo de la Judicatura ordena a la Inspectoría General de Tribunales que investigue las sucesivas inhibiciones de jueces.

16 de junio de 1977: Se reinicia el proceso contra los terroristas.

23 de junio de 1977: Delia Estava Moreno es autorizada a continuar, luego de declararse sin lugar el recurso interpuesto en su contra. Con esto se pone en marcha el proceso, estancado durante seis meses por las enrevesadas maniobras de los abogados defensores dirigidas a eliminar a la jueza de este caso.

10 de julio de 1977: Se da a conocer el informe, en ocasiones dramático, de la comisión técnica de Barbados, que aporta nuevos elementos sobre el sabotaje. Destaca los esfuerzos realizados por los pilotos, quienes maniobraron durante siete minutos desde la explosión de la primera bomba hasta la precipitación del avión al mar.

20 de julio de 1977: La corte califica de inadmisible la tercera recusación presentada contra Estava Moreno por los abogados defensores.

29 de julio de 1977: La jueza ordena ocho días de arresto contra los abogados defensores Raymond Aguiar, Carla del Solar, Francisco Leandro Mora y Pío González por considerar irrespetuosas las frases que utilizaron en su contra. Los dos primeros no pueden ser detenidos por encontrarse en Miami.

11 de agosto de 1977: Los abogados defensores de los terroristas pretenden nuevamente obligar a la magistrada Estava Moreno a inhibirse de continuar conociendo el expediente mediante otra recusación.

15 de agosto de 1977: Orlando Bosch es llevado al juzgado para declarar en torno a un segundo juicio en su contra, iniciado por el presidente venezolano Carlos Andrés Pérez al considerar una ofensa las manifestaciones hechas en julio por el contrarrevolucionario a periodistas del diario norteamericano Daily Journal. Bosch justifica tanto el sabotaje contra el avión cubano en Barbados como un atentado perpetrado el día anterior contra una aeronave militar de Venezuela.

16 de agosto de 1977: El ministro de Defensa, General Fernando Paredes Bello, demanda a los tribunales militares una investigación sumarial sobre el acto terrorista contra el DC-8 de Cubana luego de que, tres días antes, la jueza había pasado el caso al Consejo Permanente de Guerra.

23 de agosto de 1977: El juez militar primero, teniente coronel Néstor Morillo, dicta auto de detención contra Luis Posada Carriles (venezolano por naturalización), Freddy Lugo y Hernán Ricardo, por traición a la patria, y a Orlando Bosch por rebelión militar y homicidio. Los detenidos se hallan en la cárcel militar de San Carlos, en Caracas.

26 de agosto de 1977: El juicio por irrespeto al Presidente Pérez seguido contra Bosch, pasa a los tribunales militares.

1 de septiembre de 1977: Los abogados defensores renuncian por considerar que el juicio no debe ventilarse en los tribunales militares.

28 de septiembre de 1980: Organizaciones y personalidades políticas venezolanas muestran su rechazo cuando el fiscal militar de Venezuela solicita la absolución de los cuatro terroristas causantes de la voladura de un avión cubano en pleno vuelo. Gustavo Machado, presidente del Partido Comunista, comparte, en un mensaje al pueblo cubano, "la justa indignación por la incalificable decisión absolutoria". El expresidente Carlos Andrés Pérez manifiesta: "Estoy profundamente asombrado".

La periodista venezolana Alicia Herrera informa en conferencia de prensa, ser depositaria de las confesiones que le hicieran Orlando Bosch y Freddy Lugo durante las visitas que, por casi tres años, ella realizó a la cárcel de San Carlos. Hoy puedo denunciar ante el mundo que conozco profundamente, por confesiones de sus autores, los pormenores de este crimen y la trama vergonzosa que ha tejido el gobierno de Luis Herrera Campins para exonerarlos de culpa, asegura quien poco después escribiría el libro: “Pusimos la bomba… ¿y qué?”

18 de agosto de 1985: Respaldado por la CIA, Luis Posada Carriles se "fuga" (se conoce, por evidencias, que recibió apoyo de los servicios de inteligencia de Estados Unidos), durante un cambio de guardia, por la puerta de la cárcel de máxima seguridad en que se hallaba. Gaetón Fonzi, investigador del Congreso de Estados Unidos, reveló en un libro que "Jorge Mas, presidente de la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA), fue apoyado por la red encubierta del teniente coronel Oliver North, después que sus amigos de Miami le proporcionaron el dinero para el soborno de los funcionarios de la prisión".

Después de 15 días en Caracas, es trasladado a Aruba, en un barco camaronero. De allí viaja en un avión privado a Costa Rica y posteriormente a El Salvador. Todas las operaciones son financiadas por la FNCA e indirectamente por la CIA. El inescrupuloso personaje, bajo el falso nombre de Ramón Medina, se incorporará ahora en la base aérea de Ilopango al grupo que organiza los suministros a la contrarrevolución nicaragüense. También formará parte de la red de tráfico de armas controlada desde Washington por el Teniente Coronel Olivert North, asesor para la seguridad interna del entonces Presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan.

Octubre de 1986: Al desatarse el escándalo Irán-Contras, Posada Carriles se vincula a un grupo de instructores venezolanos que asesoran a la policía salvadoreña en técnicas contraguerrilleras y de interrogatorio. Existen pruebas de torturas realizadas y asesinatos de personas en esta nación que involucran a este terrorista que vive, libremente, en los Estados Unidos.

Ver además:

¿Por qué el gobierno de los Estados Unidos, protege a los terroristas?

Pacto de silencio mediático en la gran prensa norteamericana

6 de octubre de 1976: cuando el horror y el dolor viajaron juntos