La decencia, la honradez, las buenas prácticas, NO están vinculadas a las formas de propiedad, legitimar ese concepto descalifica, de hecho lo que debiera ser norma en cualquier tipo de negocio.

Hoy martes 6 de junio fui sujeto de un buen HACER por parte de empleadas de la dulcería, perteneciente al emprendimiento El Biky, de La Habana, ya que estas me llamaron para devolverme un vuelto de 300 CUP, tras haber realizado una compra, cuando ya iba de salida del establecimiento.

Más allá del valor monetario, lo que importa- ¡y mucho!- es el hermoso gesto de decencia para este compatriota suyo. Ese es el país que deseo y que quiero para las actuales y futuras generaciones. ¡Gracias, muchas gracias, Biking@s!

(Tomado del perfil de Facebook de Jorge Rodríguez Hernández)

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No entiendo cómo en «algunas panaderías» hacen un día el pan «grande» y otro día lo hacen pequeño