Por estos días se pide tener el oído en la tierra para tomarle la temperatura a la sociedad, y no solo por la COVID-19. Preguntas, asombro, opiniones diversas han suscitado los topes de precios aprobados en la instancia provincial.
Primero, una aclaración, ese listado es el tope máximo al que deben comercializarse los productos, no el precio en sí mismo, aunque no faltará quien se aproveche de este documento para subir los que tenía por debajo.
Dicho esto, vale destacar que, al menos en el foro de Tribuna de La Habana en su versión web, han llovido los comentarios –más de 45 páginas, cifra récord–en el artículo sobre los topes para los trabajadores por cuenta propia, cooperativas no agropecuarias, concurrentes en mercados de oferta y demanda y carretilleros, con diferentes puntos de vista, lo que denota el interés de la ciudadanía.
Los criterios, en su mayoría reflexiones coherentes, apuntan a varias direcciones: en primer lugar, los elevados topes, que ponen fuera del juego a parte considerable de la población y sobre todo a quien vive del salario y los de menores ingresos, entre ellos los pensionados, cuando no se ha producido la reforma salarial. Otros, llaman a “una constante y seria fiscalización”para frenar a quienes se“aprovechan de cualquier oportunidad para enriquecerse a costa del pueblo”.
No falta quien cuestiona “¿porqué tenemos que conformarnos con el churre y pudrición que existen en los puntos que no son de oferta y demanda y… en los estatales…?”. Este forista cita al Che, a quien le atribuye la frase: “La belleza no tiene que estar reñida con el Socialismo”.
La relación calidad-precio, la baja oferta en agros estatales, la ineficiencia crónica de la agricultura; el hecho de que quien vendía por menos, ahora se sentirá amparado a subir sus precios; y el incremento de un 40 % solo por tener calidad, limpieza y orden, cuando esta “tiene que ser una condición y obligación para poder salir al mercado”, la duda de si aplican también a organopónicos y puntos de venta...

En medio de una situación prolongada de desabastecimiento y como regla del mercado, que minuto a minuto toma el pulso de la situación para moverse –aquí casi siempre al alza–, los precios suben. El tope significa que no puede comercializarse a más que eso. Sin embargo, la realidad muestra varias aristas: o bien se coloca el precio fijado y se vende a otro más alto; o supuestamente comercializan como corresponde, pero “te tumban” en el peso, o venden como quieren, sin más ni más.
La solución, una mayor producción, no está a la mano. Mientras, como sugiere la población –y se ha hecho ante otras medidas de impacto–, deberían revisarse; incluir otros productos, pues hoy todo es de primera necesidad; y, como llama el Consejo de Defensa a los organismos de supervisión, a controlar no un día ni dos, sino con regularidad, y sancionar las violaciones de peso y precios.
A la gente, a apropiarse de su derecho cuando le quieran cobrar la libra y media de limones a 105 pesos, el tomate a 50 y el pimiento a 60. El tema de los precios es complejo: siempre habrá quienes puedan acceder, no importa el monto. Sin embargo, son otras las voces que trae el río.
Sinceramente, y con todo respeto, no entiendo el objetivo de esta noticia, sobre todo por provenir del periódico de la Capital, cuyo gobierno fue quien topó los precios. Dice lo que ya sabemos todos, pero no se plantea un análisis crítico al hecho de que todo sigue igualmente desastroso, venden por encima de los topes, son productos llenos de tierra (que también la pesan y cobran) y con mala calidad; y sin embargo los que tienen que hacer valer su autoridad no lo hacen como deberían hacerlo. Aquí todo queda en un llamado a los supervisores y, una vez más, a dejar la solución en manos de los perjudicados, cómo si el hecho de reclamarle al tarimero o al carretillero fuese a tener la más mínima posibilidad de éxito. Realmente, los que legislaron y establecieron estos precios están haciendo el ridículo a diario y en todos los municipios. Basta con ir sorpresivamente a cualquier punto de venta para ver cómo se burlan de su resolución. No pongo ejemplos, no hace falta, ya la periodista dice que tiene 45 páginas de comentarios, que le sugiero se las pase al gobierno provincial.
Realmente el precio de los productos están demasiado altos,estamos trabajando para mal comer,eso sin contar que cuando nos quiten la libreta de abastecimiento será peor,para las personas que trabajan,tendrán dinero,pero no podrán adquirir nada,pienso que se deben tomar alternativas que beneficien,no que perjudiquen a la masa trabajadora
todos conocemos que este es un tema neuralgico para la poblacion trabajadora y que vive de ese misero salario que a dia de hoy aun es una incognita a cuanto ascenderá. pero ya lo dije ante y lo repito: topar precios maximos es poner el precio de mercado pues siempre a sido asi en nuestro pais. lo mas importante es que cuando venga la ansiada reforma, estos precion se queden inamobibles para al menos ver un rayito de luz en alguno de los productos. claro que como consecuencia, ya vendra el desabastecimiento y otras cosas que se inventarán los cuenta propistas para siempre sacar ventaja y enriquecerse a costa del sudor de los que trabajamos. hay mucha tela por donde cortar, pero al final solo nos resta esperar y ver que sucede. esperemos y el pueblo sea el ganador al final de la contienda.
! A Esos no hay quien los controle ! Vas buscando un producto y te dicen que no hay , sin ambargo cuando le planteas que lo pagas , te lo sacan del escondite a los precios excesivos , ¿ De donde sale esos productos , quien se los facilita a que precio , hay o no hay productos agricolas . Se siguen enriquciendo, ese grupo de indoletes , pero no hay respuestas para eso , ni leyes ¿Verdad ?
Muy bien lo reflejado por usted. Desde q se publicó dicha resolución de precios, comenté con familia, vecinos y amigos, lo planteado en su artículo. No aprendemos la lección y damos riendas a propiciar o agudizar lo que vive al pie de tarima de productos agrooecuarios y cárnicos. Recuerdo la canción de Van Van que decía.. NADIE QUIERE A NADIE, SE ACABO EL QUERER...., pues es aplicable a los suministradores de esos productos desde el punto de vista en lo PERSONAL de sus protagonistas salvadores de ofertarlos al pueblo, o lo tomas o lo dejas, ya alguien lo comprará, triste realidad. PRECIOA TOPADOS no es más que autorizar la maximizaciÓN de las ganancias de estos salvadores vs el salario o bolsillos del pueblo y en ocasiones sobrepasan dicho tope. Para colmo de males dicha resolución es sacada al conocimiento público y si fecha de vigencia dando lugar a todo lo q va ocurriendo, q necesidad habia de eso, sin haberse hecho la reforma salarial????? Seremos capaces de controlar no sólo los precios topados y aún mucho mas sensato los precios adecuados según los cimponentes q lo definen en terminos económicos? Oferta y Demanda, es mortal en nuetras condicuones económicas, dificiles en el tiempo, q pasa y pasa y ya nuetros salvadores saben cumplir muy bien el lema de HACER MAS CON MENOS y más cuando facilita sus ganancias rápidas y furiosas, sin importarle las necesidades del consumidor. ES REALISMO LO QUE HE PLANTEADO, Ano podemoa seguir soñando q la buena voluntad está a flor de pie. Hay q hacer bastante dinero ahora, oara la de valuación futura asumirla de mejor forma y ya los salvadores están duchos en todos estos mecanismos de precios y optimizar sus ingresos y ganancias. Ni con Mercado Mayorista a los privados bajaran los precios, una vez mas, seguiran aumentando sus ingresos. Todo está dicho con la realidad q se vive día día