Cuando el pasado 29 de septiembre en el programa televisivo La Mesa Redonda el comisionado nacional de béisbol Juan Reinaldo Pérez Pardo, aseguró que toda la logística, incluyendo los uniformes de los equipos, estaba garantizada para comenzar el sábado 8 de octubre la Liga Élite, los aficionados a este deporte respiraron aliviados.
Fue una noticia alentadora después de sufrir el país el azote del huracán Ian y de todas las consecuencias negativas que trajo este fenómeno meteorológico, y de largos meses de apagones y carencias de todo tipo producto de la crisis económica que nos dejó la pandemia del coronavirus.
Escuchar que todo lo necesario para la realización de este evento ya estaba en Cuba, fue un soplo de aire fresco para los que llevan el béisbol en la sangre y ven en él un escenario perfecto donde se olvidan los problemas, se oxigena el alma, y se beben elixires que fortalecen el cuerpo para enfrentar los retos diarios que nos impone la vida.
La nota oficial emitida por la Comisión Nacional en la madrugada del viernes anunciando el aplazamiento del campeonato debido a dificultades con el arribo al país de los uniformes de los equipos participantes, fue un golpe fuerte para los cimientos de un torneo que venía resquebrajándose, y un latigazo casi mortal en la espalda de la fanaticada, que mucho más ahora necesita confiar en las palabras de sus dirigentes.
Sócrates dijo que la mentira gana bazas y la verdad gana el juego, y tenía mucha razón. Los directivos, en su afán por mostrar el éxito de su gestión y de apaciguar la incertidumbre que podía generar la realización de esta liga en medio de las dificultades, se apresuraron y cometieron un grave error que lacera su credibilidad.
Hace casi tres meses atrás, al interrumpir una encuesta popular para elegir los nombres de los nuevos equipos participantes, e imponer otros con razones incongruentes que pocos aceptaron, habían creado un precedente que no olvidarán jamás esos que llenan los estadios, provocando una ruptura de la confianza, que ahora ha terminado por fragmentarse irremediablemente.
Sabemos que se necesitan años para construir una reputación en cualquier ámbito de la vida y solo minutos para arruinarla, y ahora veremos qué pasos dará la Comisión Nacional para trabajar en ese sentido.
De momento estamos en espera de la confirmación de una fecha para iniciar este torneo, una vez que “estén en condiciones”, según informaron en la nota oficial.
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En mi humilde opinion una verdadera falta de respeto del comisionado nacional hacia el pueblo que respira beisbol y tanto necesita una liga de calidad, deberian corregirlo por su triunfalismo apresurado, no me ha demostrado nada, al pueblo hay que escucharlo, porque caso siempre tiene la razon
Buenas noches! Hace rato que no comento y no voy a repetir lo que muy bien han planteado los que me antecedieron. Sl resta decir que el pueblo mere e una disculpa y ese compañero por verguenza debe de renunciar al cargo, pues es lo que hace un verdadero revolucionario como nos enseño el CHE. No hay mas que agragar pues ya lo dijo Fidel en su concepto de revolucion: cambiar lo que deba ser cambiado y no mentir jamas
Quien puede creer en cual "pinocho" osa mentir ante las televisoras de cara al pueblo. Esa "elite" no nacio la trajeron al mundo con forceps y fuera de toda credebilidad. Ahora no puede presidir y mucho menos dirigir quienes lo hacen a base de mentiras
Siempre lo he dicho,en la comisión nacional todos viven del béisbol y no para el béisbol,pero..... Quién los quita?
No acabo de entender. Hacer un traje completo de peloteros es mucho más complejo que la costura de una guayabera de alta calidad. Sabemos que los implementos del juego no es posible intentarlo mientras nuestra industria deportiva no recupere su sueños de sustituir importaciones para nuestro deporte mas popular y otros que pueda producir. Pero hasta donde conocía no sería ese caso de nuestros talleres de confecciones de vestuarios y diseño. Bueno, cosas oiremos y veremos... Gracias.