Al terminar la Serie Nacional de béisbol y colgado el traje azul de las letras góticas en el armario de nuestras pasiones, un nuevo torneo se acerca para mantener ardiendo el fuego que genera este deporte: la Liga Élite del Béisbol Cubano.
Mucho se ha hablado por estos días sobre esta propuesta de la Comisión Nacional, y como siempre sucede, se han desatado todo tipo de opiniones a favor y en contra, incluso entre los colegas de la prensa.
La gran interrogante es si los aficionados van a identificarse con estos nuevos equipos formados por la unión de dos o tres provincias vecinas, tarea que parece complicada si tenemos como premisa que el éxito de nuestro campeonato doméstico, en estos tiempos donde ha mermado la calidad producto de la ausencia de muchas figuras importantes, recae en el regionalismo y en ese fervor que despierta la defensa de nuestra “patria chica”.
Después de vivir la gran final de la pelota cubana en tierras bayamesas, y de volver a palpar en primera fila el impacto que nuestro deporte nacional tiene en la población, no tengo dudas que apoyarán este nuevo torneo élite, y que una vez finalizada la campaña nacional los fanáticos a este juego comenzarán a defender los colores de las nuevas escuadras.
Más de tres lustros han pasado desde el fin de aquellos experimentos denominados Súper Selectivas, Copas Revolución y Súper Ligas, que nunca lograron un arraigo en las masas y se jugaron a estadios vacíos, pero confío que en esta ocasión hay atenuantes que tocaremos en comentarios posteriores y que pueden hacer la diferencia.
El nuevo torneo comenzará en el próximo mes de octubre y poco a poco hemos ido conociendo detalles del mismo. La unión de Industriales y Mayabeque en un solo elenco con el nombre tentativo de Habaneros, no parece molestar a esa fanaticada exigente de la capital, gracias al ímpetu, la combatividad y la entrega que sus vecinos han demostrado en el terreno, características que siempre han definido a los Azules desde su debut en series nacionales.
Esta escuadra “explosiva” dirigida por Michael González estará integrada por 32 peloteros y aunque aún no se ha dado a conocer su nómina, estarán ahí los que más rindieron en el recién finalizado campeonato nacional.
La misión que tenemos ahora es apoyar a este nuevo equipo, hacerlo nuestro, hinchar por ellos como hemos hecho con nuestros queridos Industriales durante años. Creo que para todos los que aman de verdad a este deporte es un regalo disfrutar de un campeonato más, sobre todo si está concentrada la calidad. Por espacio de tres meses seremos todos Habaneros y lucharemos por llevarnos esta primera corona en disputa. Nos vemos en el estadio.
Ver además:
Industriales y Mayabeque se unirán en un solo equipo en la Serie Élite del Béisbol Cubano
Nombre del equipo ALMENDARES
No creo q ese sea el nombre apropiado para el equipo, ya q defienden 2 provincias. Por qué entonces el nombre de una sola? Ahora si debería usarse el nombre de alguna fiera o cualquier otro elemento pero no el nombre de una provincia.
Buenos días. Yo estoy en total desacuerdo con la utilización de nombres que marquen cualquier tipo de territorialidad, ya que en los momentos actuales, con la migración de atletas (un hecho normal al que no debemos ponerle frenos burocráticos), debemos tratar de eliminar el regionalismo. También creo, y ya lo expresé en otra publicación de Tribuna, nombres comerciales que atrapen y olvidarnos de aquellos tradicionales Occidentales, Centrales, Orientales y ... Este tema, como el del diseño y color de los uniformes, debían ponerlos en manos de especialistas de la imagen y el marketing. Saludos.
me gusta landed de Habaneros para saw equipos los de? induatriales lo son y los se? mayabeque son hijos? de? Habaneros y el traje Como uno que? let? hicieron a Enriquito mitad azul y mitad rojo
Boris Luis, por favor no empiecen a elevar los equipos de la Capital, para que no se endiosen como siempre y se crean cosas, para que cuando terminen en los últimos lugares como en los últimos 10 años, no se traumaticen. Uds. son culpables de el sobredimensionamiento de Industriales todos los años y ya no son ni la sombra de lo que fueron, cooperen con los infelices.