A través de escenarios ordinarios y en situaciones cotidianas, signadas por la causalidad, se desenvuelve el hombre dueño de un marca muy difícil de quebrantar en el béisbol cubano.

Este atleta oriundo del municipio de Marianao, fue discípulo de Martin Dihigo y Ramón Carneado -glorias históricas del pasatiempo nacional- y poseedor de una voluntad de acero. Dialogamos con Ihosvany Gallego, quien, a sus 85 años de edad cumplidos, no abandona su pasión por enseñar las leyes que dominan la pelota. 

Foto: Cortesía del autor

No hablamos solo del contundente 0, 37 PCL que en el año 1972 protagonizara con los Industriales y que lo inmortaliza en los corazones de cientos de aficionados, en los registros de una empolvada estadística; ni siquiera el propinador de aquellos 12 innings y dos tercios lanzados en un desbordado Latinoamericano donde apenas cupo lugar para las ovaciones y la euforia, sin permitir hit, ni desbalances en el marcador final de 1, 94 de toda su carrera deportiva.  

Foto: Cortesía del entrevistado

Su mayor obra ha sido y será profesar el béisbol contribuyendo a la formación de varias generaciones de peloteros que participaron en series nacionales y lo hicieron con excelente desempeño, así como de otros que esculpieron el nombre de nuestra patria en significativos ámbitos internacionales: Rodolfo Puente, Livan Hernández, Euclides Rojas, Alfonso Urquiola y Eulogio Osorio son algunos de los grandes nombres de su histórico alumnado.

Cada mañana se le puede ver en el estadio del círculo social José Antonio Echeverría, ubicado en el litoral norte del Vedado, a donde llega repleto de motivaciones para cultivar el amor por el béisbol y de ansias para enseñanarlo sobre el más extenso verde casual que encontrarás por toda esa urbanidad. 

"Llegué a este lugar en el año 1961. Debía cumplir con una tarea del Estado y en aquel tiempo el director era un compañero militar que tenía valiosas cualidades. Esta Instalación es como mi casa, sobre todo como revolucionario , porque es donde me encaminé y me hice profesor.

"Le agradezco a todos los trabajadores que he conocido aquí, pues he recibido el mejor tratamiento posible atendiendo las áreas deportivas por lo cual brindo mi esfuerzo en las categorías infantiles, desarrollando a los muchachos".

El equipo de abogados de la ONBC lo conoció personalmente a principios del año 2013. Nunca se nos olvida cuando prestos a empezar el Play off, se anticipó a subrayar: "Aquí hay que jugar fuerte, esto es pelota, con respeto y actitud deportiva, el que no quiera jugar con entusiasmo y con deseo de llegar a primera que se vaya para su casa. !Está de más!".

Desde ese momento ha sido nuestro mentor, el organizador de nuestros sueños de sábado y un firme guía para seguir progresando en nuestro nivel competitivo. 

Foto: José Antonio Pillo

Sin embargo, su gesta no termina ahí, este domingo 29 sin fecha singular que celebrar y nacido de la espontaneidad, surge un nuevo equipo en el que el "niño" como le dicen cariñosamente al profesor será su director. Los Gigantes de Plaza hacen su aparición oficialmente en el terreno para divertirnos y jugar béisbol del bueno. Pero también, para rendir tributo a ese gran ser humano que es Ihosvany Gallego, de quien se dice que fue olvidado por cierta institución del deporte, tratándolo como una atleta desechable, como un fósil de interés museable. Sea verdad o no estos datos de hechos, no hace falta que lo recuerden los que no significan nada para el Béisbol. Por si acaso, nosotros, los fanáticos, nunca dejamos caer una estrella del firmamento que una vez admiramos. 

Foto: Cortesía del autor

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