A veces hay vocablos que simplemente pueden confundirnos y es posible que se cometa alguna falla en más de una ocasión.
Ahí, ay y hay:
Ahí: es un adverbio que se utiliza para referirse a en ese lugar, o a ese lugar. Ejemplo: Ahí había dejado el carro.
Hay: es una forma del verbo haber y se utiliza para denotar que algo está presente o existe. Ejemplo: Hay muchos árboles en este lugar.
Ay: es una interjección para expresar muchos y muy diversos movimientos del ánimo, y más ordinariamente aflicción o dolor. Ejemplo: ¡Ay!, se me olvidó la cita.
Haya, halla y allá:
Haya: es la conjugación del verbo haber, se utiliza seguida de un participio. Ejemplo: Espero que Luis haya aprobado.
Halla: es la conjugación del verbo hallar, que significa encontrar (se); dar con alguien o algo que se busca. Ejemplo: La sede de la organización se halla en la ciudad.
Allá: es un adverbio que muestra o señala un lugar, un tiempo o un modo. Ejemplo: Allá arriba hay muchas cajas (lugar); Se conocieron allá por los años veinte (tiempo).
Haber y a ver:
Haber: es un verbo que se usa como auxiliar, seguido de un participio, para formar los infinitivos compuestos de la conjugación. Ejemplo: Debí haber imaginado que esto terminaría así.
A ver: Se trata de la secuencia constituida por la preposición a y el infinitivo verbal ver. Ejemplo: Vamos a ver qué hay por acá.
Ver además:
Me asiste duda, si en una oración, es suficiente decir soy aplicado en vez de yo soy aplicado.