En el contexto de la actualización del modelo económico y social cubano, en varias ocasiones se ha alertado sobre los graves perjuicios que genera a la economía nacional la utilización de indicadores distorsionados para la formación de precios y la toma de decisiones.
De manera enfática, se ha señalado que la llamada tasa representativa del mercado ilegal que publica el medio subversivo El Toque no refleja las dinámicas económicas reales del país, sino que es el resultado de manipulaciones y especulaciones, y constituye un factor nocivo que atenta contra la estabilidad y el desarrollo.
Un ente extranjero está irrumpiendo en la política financiera de una nación; o sea, es una agresión a su soberanía. Nos asiste todo el derecho a denunciarlos.
El Estado cubano trabaja de manera intensa en la implementación –entre otras cosas– de un conjunto de medidas integrales relacionadas con el mercado cambiario.
El objetivo central es claro: retomar el control soberano de la tasa de cambio, para que esta sea un fiel reflejo de las condiciones estructurales de la economía nacional y no el producto de una burda manipulación.
Este paso es crucial dentro del proceso de ordenamiento monetario y de las transformaciones económicas que se llevan a cabo en el país.

Sobre este tema, Granma conversó con el director de Políticas Macroeconómicas, del Banco Central de Cuba, el diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ian Pedro Carbonell Karell, quien explicó las falencias de tomar como referencia un mercado «opaco e ineficiente».
Detalló, además, el papel clave de un tipo de cambio oficial, y aseguró que se trabaja en crear las condiciones para establecer un mercado cambiario «funcional y transparente».
–¿Cuál es la valoración del Banco Central de Cuba sobre la tasa representativa del mercado informal de divisas que impone El Toque, y cuáles sus principales fallas?
–Estamos hablando de una tasa que trata de medir un mercado que intrínsecamente es opaco y, además, ineficiente por su propia naturaleza.
«Extrapolar la medición de ese mercado es problemático, ya que lo que se está tratando de medir es una muestra muy pequeña del cúmulo total de operaciones que se pueden estar realizando, que no son ni siquiera operaciones reales verificables, sino intenciones de compra y de venta.
«Debido a estas características, se trata de una tasa que desde el punto de vista de política económica no se puede considerar válida para intentar marcar el equilibrio en la economía».
–¿Qué implicaciones tiene que la tasa del mercado informal sea usada como referencia en las actividades económicas?
–La principal implicación es que al ser una plataforma que se posiciona como formadora de expectativas, tiene una influencia en la economía real.
«Independientemente de la metodología, si las personas confían en esa tasa y se guían por esa referencia, terminan entonces formando precios y tomando decisiones económicas en base a esa referencia –que es justamente lo que pasa hoy–.
«El peligro radica en que estamos hablando de una plataforma que no tiene supervisión institucional, donde la información no es verificable de que sean operaciones reales y que, además, no tiene ningún tipo de responsabilidad o supervisión regulatoria».
–¿Qué lugar ocupa el mercado cambiario dentro del proceso general de transformaciones económicas del país?
–El mercado cambiario es una pieza clave dentro de las transformaciones económicas que se deben realizar en nuestra economía.
«Es el espacio que nos permite conectar el entorno externo con nuestra economía nacional, y más en un país como el nuestro, que es una economía abierta, muy dependiente de las importaciones. Por tanto, disponer de un mercado cambiario oficial, funcional, que le dé convertibilidad a la moneda nacional, es un elemento clave y estratégico.
«Si bien el mercado cambiario por sí solo no resuelve todos los problemas, resulta fundamental para poder implementar otras medidas y puede ayudar a resolver la segmentación de mercados que tenemos en la actualidad, las distorsiones de precios especulativos, y otros elementos de ineficiencias microeconómicas que hoy están limitando el crecimiento».
–¿Qué acciones está desarrollando el Banco Central para transformar esta situación y qué condiciones existen actualmente en el país que permiten que se implementen estas acciones?
–El objetivo estratégico es lograr el equilibrio externo e interno respecto a la relación de nuestro país con el exterior, y promover también el objetivo estratégico de desdolarización de la economía.
«El Banco Central está creando las condiciones operativas, tecnológicas y de normativas indispensables para establecer un mercado cambiario oficial, ordenado, transparente y funcional».
Carbonell Karell destacó que en estos momentos existen condiciones más favorables para avanzar en la implementación de esta política, entre las que resaltó los avances que se van logrando en la disminución del déficit fiscal, y en el manejo del Presupuesto del Estado, lo que permite consolidar otras medidas hacia el camino de la estabilización macroeconómica.
(Tomado de Granma)
Ver además:
Banco Central de Cuba respalda denuncia realizada a El Toque

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No es hacer el papel de abogado del Diablo, más me surge la duda. ¡ Si los bancos hasta ahora no han sido capaces de resolver ni el problema de tener dinero disponible en lis cajeros. Como podrá asumir un n mercado cambiario que conllevaría un movimiento de monedas mayor aún que los cup. Pues si se implementa debe asumir distintas monedas. También¿ Estás operaciones se harían en todos los bancos? Han visto las colas qu se forman para sacar solo una tarjeta magnética. ¡¿ Waoooo?!
Creo q para lograr eso debe tener un respaldo monetario que garantice la venta de usd, cómo lo hacía con el usd, les recuerdo que el estado ha pasado la mayoría de los grandes centros comerciales en usd, y muchas personas no tienen acceso al usd, si pudieran comprarselo al estado, pero no es así , no hay respaldo para eso, así que no inflen más , el mismo estado se ha encargado de crear diferencias entre la población de a pie
Tribuna.17.11.25.h.15.09. Además de las denuncias y condenas públicas hechas, un elemento político y soberano del que disponemos frente a la agresión en el dominio monetario financiero perpetrado por una institución foránea; nuestra Banca Central debe contar con instrumentos teóricos y prácticos para neutralizar este tipo de agresión; ya sea con alternativas cambiarias propias dentro de la mecánica clásica del modelo económico emprendido; o también acciones fuera del libreto o cartilla clásica. De cualquier modo debe ser con ofertas atractivas al tenedor de divisas quienes con total legalidad se mueve frente a una demanda nacional creada en nuestro modelo económico actual. Se requiere, a la par del llamado, actuar con decisión. De existir tal propuesta no hay nada más que hablar, "El Toque"; su oferta ilegal quedará judicialmente invalidada en su reflejo asumido por los agentes rentistas creados por nosotros mismos. O sea nuestro banco debe actuar, no solo por libritos o cartillas de un Capital que nunca fue nuestra más legitima solución. Luchar igual dentro de ello porque las remesas pasen por la Caja Central, tarea ahora nada facil; pues fue demasiado facil el papel de copia y pega utilizado hasta ahora, o del calco aplicado. Así que lo que toca, toca, sobre todo tocan soluciones que no vengan del "El Toque". Que en lo adelante cualquiera decisión que se aplique, en la moneda mercancía que se realice, será bajo el precio científico de nuestro, si lo logramos: "único peso" (el peso salario) que además sea convertible" con derecho a circular por el mercado cambiario de nuestro país hasta que tenga la capacidad de compararse en valores a otras monedas. Gracias.
Propuesta Simple: "Baucher Comercial..." Implementar un sistema de Baucher Comercial, que funcione como vale de compra tanto en formato físico como digital, similar a una tarjeta prepago. Este baucher sería obligatorio para adquirir bienes y servicios que requieren divisas, sustituyendo el uso directo del dólar o MLC como medio de pago. Puntos Clave:El Baucher se adquiere entregando divisas (dólares, MLC) o CUP al tipo de cambio oficial, y sólo sirve para la compra de bienes importados o específicos, no pudiendo revertirse a dólares. El formato sería físico (tarjeta o bono impreso) y digital (app móvil, monedero electrónico, QR) para garantizar inclusividad, control y trazabilidad. El comercio y las empresas autorizadas podrán canjear el saldo de los bauchers por divisa real solo cuando demuestren reposición o necesidad para importaciones, evitando su uso para especulación o reconversión informal. Así, pudiera formalizarse el canal de divisas, protege el CUP en el comercio interno y permite al Estado registrar y monitorear todos los movimientos relevantes, facilitando datos para futuras reformas o ajustes. Esta propuesta no resuelve de raíz el problema de las reservas, pero organiza el flujo y uso de las divisas existentes, frenando la especulación y permitiendo mayor control y transparencia mientras se preparan soluciones estructurales más profundas.