Una favorable acogida ha tenido la apertura este año, en la capital, de establecimientos de la industria ligera destinados a satisfacer las necesidades de la población con precios competitivos y en moneda nacional, sobre todo por debajo de los del mercado informal y los de las nuevas formas de gestión no estatal.
Alejandro Gil Fernández, vice primer ministro y titular de Economía y Planificación, y Eloy Álvarez Martínez, ministro de Industria, constataron este sábado las posibilidades que se abren con las tiendas Thaba, de talabartería en el Cerro; Boga, de confecciones textiles en San Francisco e Infanta, Centro Habana, y Puntex, de tejidos de punto, en el centro histórico de Guanabacoa.
La primera de esas unidades se abrió el 17 de enero en Zusarte, entre Santa Catalina y Palmar, reparto Palatino, y por su calidad, variedad de surtidos y precios allí han tenido aceptación las mochilas (producto líder), bolsos, maletines de equipaje, sombrillas, merenderos escolares, carteras, cintos y otros artículos salidos de los talleres de Thaba.
De martes a viernes en el horario de 10:00 a.m a 5:00 p.m y los sábados de 10:00 a.m a 2:00 p.m, el mencionado establecimiento brinda servicios, donde además se expenden medios de protección como guantes, delantales de PVC, nasobucos y muñequeras, explicó Efraín Yera Sánchez, director de mercadotecnia y comercialización de la entidad.
Con casi 20 días de inaugurada, en Boga las prendas de vestir en venta se confeccionan con materia prima importada, por lo cual el titular de la Industria pidió a su colectivo velar siempre por la buena selección de los tejidos y los costos, estar al tanto de las tendencias de la moda en Cuba y en el mundo y de que los precios sean asequibles al mayor número de personas.
En la nueva tienda Puntex muchos guanabacoenses han encontrado ropa interior, trajes de baños, pullover y otros artículos, todos de buena calidad.
Entrevistado por la ACN un cliente, Leonel Céspedes Barbán, explicó que con su tarjeta del salario compró allí un calzoncillo en 250 pesos y blúmer de niñas en 170, cuando a pocas cuadras del lugar “los merolicos” venden estas prendas entre 350 y 380 la primera y a 300 la segunda.

De lo que se trata es que la gente resuelva sus necesidades en estas y otras unidades que surjan con iguales propósitos, sin perder de vista los precios en el mercado informal y en los negocios autorizados, y de si la ocasión lo aconseja regular las ofertas en aras de evitar de que los revendedores acaparen artículos, señaló Alejandro Gil en los establecimientos visitados.
Explicó a sus directivos que el incremento de la demanda y de las ventas contribuirá a reactivar la industria nacional, como proveedora de la materia prima y de las producciones terminadas, para lo cual se destinaría un financiamiento en divisas cuya fuente es el mercado cambiario al que accede la población en las Cadeca.

El ministro de Economía y Planificación recordó que ese dinero recaudado también se redirige a la producción de bienes que se ofertan en moneda nacional, por lo cual insistió en utilizarlo y recuperarlo cuanto antes.
Precisó entonces el imperativo de explotar al máximo la capacidad de producción instalada, disponer de la fuerza de trabajo necesaria con sistemas de pago que incentiven a aportar más bienes y servicios en beneficio del pueblo, concentrar los esfuerzos en los artículos de mayor demanda y procurar mantener estables las ofertas.
Durante el recorrido, y como expresión de cómo este sistema de comercio minorista también impacta en el empleo, tanto Gil Fernández como Álvarez Martínez conocieron del retorno a los talleres de la Empresa de Tejidos de Punto, en la capital, de un grupo de mujeres que habían solicitado la baja por resultarles bajos los salarios.
(Tomado de ACN)
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Por favorrrr, en todo el pais las mujeres usan blumer y los hombres calzoncillos. Tienen que expandir la venta hacia otros lugares, de más está decir que con lo malo que está el transporte es imposible moverse hacia esos lugares y peor aún las personas mayores y los que tienen horario laboral fijo en las mañanas. En días recientes le regalé un blomer a una anciana y daba brincos de alegría. Que pena.
Creo que es bueno que se abran estás tiendas,también entiendo que en el mundo todo está subido de precio pero no creo que un blumer de niña en 170 pesos sea un avance porque una bolsa de pan vale 200,un refresco 150 y un blumer para una niña es una necesidad esa no es una manera de competir con el revendedor que hace lo que quiere y no pasa nada y si seguimos hablando de precios hay que ver los agros Entonces le compro el blumer o la dejo sin merienda
Es bueno que se hayan abierto lugares de comercialización de productos necesarios para el cubano,hay que pensar en generalizar lo en todo el pais,como hay que pensar en los mencionados, los jubilados y a todos los que tienen bajos ingresos porque pregunto esta grupo puede comprar un calzoncillo a $250 pesos y un plumero a 170 pesos en ellos hay que pensar y la oferta tiene que estar dirigida a todos y no ver lo que se oferta con aires triunfalista, recuerden que la revolución no puede dejar desamparado a estos grupos de personas. De todas formas es un paso hacia la eliminación de la inflación que tiene este pais.
Necesitamos se haga extensivo a las provincias, aqui en SS una sombrilla pequeña cuesta 2735 cup y una toalla 2000, solo 2 ejemplos.
Soy uno más en decirlo, no importa, pero si no lo pongo exploto, hasta cuándo el " mercado informal" ( que al parecer para ustedes es formal) va a seguir siendo referencia para la aplicación de precios y excusa para hacerce pasar por buenos. Que lastima leer que tienen precios competitivos y cuando vienes a ver están compitiendo con el supuesto " informal", por un momento pensé que thaba y demás eran empresas nacionales en fin....., El próximo nobel de economía será para el que logré decifrar " la economía en ......".