Una vez más se demuestra la importancia de estar protegidos en cada momento contra la COVID-19, pues en el andar cotidiano cualquiera puede encontrarse con este virus, pero no tan evidente como en esta imagen; el real nos asecha sigiloso, como un monstruo invisible a nuestros ojos.

Sin embargo, en los barrios de La Habana aún existen personas desprotegidas que al parecer no valoran el peligro que representa este virus en nuestras vidas, a pesar de que cada día se diagnostican nuevos casos, los que incluyen a los más pequeños de casa, incluso lactantes. Y lo que es mucho más doloroso, diariamente lamentamos varios fallecidos, que no tuvieron la oportunidad de despedirse de sus familias.

Sin dudas, hay personas que inevitablemente deben salir a la calle a trabajar, y a buscar los productos imprescindibles para alimentar a la familia y cubrir otras necesidades básicas, pero siempre cumpliendo con las medidas higiénico-sanitarias.

Sabemos que es demasiado tiempo conviviendo en condiciones adversas, y que resulta muy difícil para todos, en especial para niños y adolescentes, vivir de una manera totalmente diferente a la que estábamos acostumbrados, teniendo que reinventarse cada día nuevas formas de entretenerlos y explicarles que aún no es tiempo de salir a encontrarse con sus amigos.

A pesar de todo no podemos descuidarnos, lamentablemente el virus aún convive entre nosotros, y no ceja en su empeño de atacarnos. Ya falta menos, confiemos en los resultados de la intervención sanitaria que poco a poco llegará a favorecernos a todos, pero mientras tanto debemos protegernos, porque el coronavirus está ahí, aunque a veces no lo parezca.

Ver además:

Nuevas posibilidades de diagnóstico para detectar el coronavirus

Gabriel, primer participante en ensayo clínico Soberana-Pediatría