La situación epidemiológica en Cuba mejora ante las múltiples medidas higiénico-sanitarias y de combate a la pandemia que se han dictaminado, destacándose la encomiable labor de los trabajadores de la Salud y otras ramas de aseguramiento y logística que han contribuido a estos resultados, los cuales no pueden conllevar a descuidar el aislamiento social e indicaciones oportunas de profesionales y científicos del país.

Sin embargo, existen aún elementos que preocupan en relación con la adquisición de los alimentos en establecimientos comerciales de las localidades, fundamentalmente en la red de las tiendas Caribe y de la Corporación Cimex, ante la aglomeración de personas desde horas de la madrugada con vista a garantizar los turnos para adquirir productos esenciales como pollo, detergente, leche, aceite y otros.

Independientemente del apoyo que brindan en esta tarea los efectivos de la Policía Nacional Revolucionaria, la labor organizativa de cómo se desarrollará la venta, y la entrega de turno u otra modalidad de control de acuerdo con la disponibilidad de oferta diaria recae en las administraciones, las cuales deben tener en cuenta además, los horarios de cierre de sus entidades, de manera que no queden a las 5 p.m. decenas de personas con turnos sin poder comprar, luego de horas de intensas colas.

Reconocemos que la tarea no es fácil, por cuanto la demanda es superior, más aún en el contexto actual que a pesar de la pandemia en el mundo, no han cesado los bloqueos ni los asedios económicos-financieros contra la Isla y otros pueblos por parte del gobierno de los Estados Unidos, que ha demostrado no conocer discernir entre derechos humanos e intereses económicos y geopolíticos.   

Ante esta situación se impone mayor nivel de creatividad y planificación para evitar malestar en la población que no forma parte de grupos de revendedores que generalmente se rotan en las colas, para luego absorber la mayor parte de los turnos. Estos por el contrario, deben ser rechazados por los compatriotas que cada día luchan y resisten para vencer la COVID-19, enfermedad que en el planeta ha lacerado la vida de millones de seres humanos.

En naciones desarrolladas de América, Europa y otras latitudes, lamentablemente, hubo sistemas sanitarios que colapsaron ante este letal virus. Se dieron muy complejas situaciones, no solo por accionar tardío ante la toma de decisiones sobre restricciones, también por insuficientes y desiguales sistemas de Salud, lo cual conllevó a que no todos los enfermos tuvieran posibilidades de acceso gratuito a tratamientos y equipos requeridos para ser salvados.

Si con disciplina y responsabilidad social todos seguimos contribuyendo a la erradicación de la pandemia, más temprano que tarde una vez más, ¡Cuba vencerá!