Mientras los termómetros oscilan entre los 21 y los 25 grados, nos encontramos ante temperaturas idóneas para conciliar el sueño y disfrutar de un descanso reparador. Sin embargo, cuando llegan los meses de calor, en especial en climas húmedos, donde se suda copiosamente y si nos alejamos de las zonas costeras, es lógico que la temperatura se mantenga varios grados por encima del ideal durante la noche.
Para suavizar las temperaturas y combatir esa agobiante sensación de calor durante la noche, te ofrecemos unas sencillas recomendaciones y trucos caseros para irnos a la cama sin sufrir los estragos del verano:
-Una ducha antes de acostarte es uno de los trucos más efectivos para irte a dormir con unos grados menos en tu cuerpo.
-Cuando el calor es del todo insoportable, acuéstate con unas medias húmedas en los pies, bajarán tu temperatura corporal rápidamente.
-Si el calor ha conseguido despertarte, levántate y mójate la nuca, las muñecas y las axilas. Además, deja correr un par de minutos el agua del grifo bien fría sobre tus muñecas.
-Hay un remedio muy original contra el calor: sumergir los codos en agua fría durante 5 minutos. Este gesto hace bajar la temperatura del cuerpo y especialmente de la cara.

-Un plato de hielo, cercano a un ventilador, hace las veces de aire acondicionado casero y sus efectos duran unos 45 minutos, suficiente para lograr conciliar el sueño.
Y, para los casos extremos, cuando el calor aprieta durante la noche, nada como dormir desnuda y lo más estirada posible.
Con estos trucos, pasarás el horario de sueño en el verano, con un mejor reposo y mucho más frescor.
Fuente: Mejor con salud
Vea además:

![[impreso]](/file/ultimo/ultimaedicion.jpg?1761168883)