Le contamos que puede llegar a ser un foco de bacterias que perjudiquen la salud del cuero cabelludo.

El cepillo empieza a acumular hebras con cada peinada. Algunas de ellas se revientan durante el proceso o se caen para darle paso a nuevos pelos. Sea como sea, en nuestro utensilio empiezan a acumularse más que cabellos, por lo cual es importante limpiarlo con frecuencia.

Realizar la limpieza, evitará que se presenten alteraciones que afecten el cabello o el cuero cabelludo. En él se van quedando partículas de polvo, aceite proveniente de los productos que usamos o que segrega la piel de la cabeza, bacterias y contaminantes del ambiente.

Tanto el lavado del cabello como la desinfección del cepillo son fundamentales para evitar que estos microorganismos proliferen.

Al día se pierden entre 50 y 100 hebras, la mayoría de ellas terminan enredadas en el cepillo. O sea, en el mes serían muchas, más la suciedad del polvo y la grasa.

Esta se debe hacer una vez por semana si aplica muchos productos en el cabello, especialmente fijadores o tratamientos que no se enjuagan o una vez cada dos semanas si sueles llevar tu cabello limpio y usas pocos productos, tratamientos u óleos. Puedes retirar el exceso de hebras que se quedan atascadas en el cepillo cada día.

Cómo limpiar el cepillo del cabello

Retire el exceso de cabello: Dependiendo del tipo de cepillo y el exceso de pelo, puede ser algo complicado hacerlo con las manos. Si es así, use un peine para ayudar. 

Foto: Mejor con salud

Remoje para quitar la suciedad: Aunque ya no queden pelos visibles, es necesario remojar el cepillo en agua tibia con champú o bicarbonato de sodio para eliminar los microorganismos y costras de polvo que quedan en los espacios que no podemos ver. Coloca un poco de agua tibia en un recipiente de plástico. Agrega el champú o bicarbonato y revuélvelo para que se disuelva bien. Si el cepillo es de plástico, sumérgelo todo y agítalo. Déjalo allí por cinco minutos. Para los cepillos que tienen algún acolchado en el mango u otra zona, es importante que esta área no entre en contacto con la solución preparada. Entonces, sumerja el cepillo boca abajo y que el nivel del agua sea el suficiente para remojar las cerdas. Esto aplica para los cepillos de madera.

Retire las partículas con un cepillo de dientes: Para ello, saque el cepillo de la solución antes mencionada, agítelo para quitarle el exceso de agua y empiece a peinar las cerdas. Si sale mucha mugre podrá sumergir el cepillo nuevamente en el agua tibia para retirarlo y seguir haciéndolo hasta que esté satisfecho con la limpieza. 

Foto: Mejor con salud

Recuerde hacer este proceso como mínimo dos veces al mes. De esta manera eliminará cualquier amenaza que pueda opacar la salud del cabello y la piel del cuero cabelludo. Disfrute de un cepillo limpio, el pelo lo agradecerá.

Fuente: Mejor con Salud

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