Esta historia tiene un par de versiones

La historia de la Boina del Che…

La primera de estas versiones, para nosotros la más creíble por cronología y otros detalles, será del agrado y orgullo de los amig@s Tuner@s.

El Che llegó a territorio tunero usando una gorra de orejeras y visera que alguien le había regalado en la Sierra Maestra. Con ella figura en varias fotos de la época, como la que se le tomó mientras operaba los equipos de Radio Rebelde en plena Sierra Maestra.

El caso es que aquella gorra se le perdió cuando andaba de recorrido con sus hombres por los asentamientos de Sumacará y San Miguel del Junco, en el actual municipio tunero de Amancio. Habituado a su uso por la fuerza de la costumbre, el jefe guerrillero le pidió a algunos de sus hombres que la buscaran, y estos peinaron la zona una y otra vez, sin resultado alguno. Rabel Arias, un lugareño que le sirvió de práctico por aquellos días, dio fe del hecho.

En tales circunstancias, y según se ha logrado establecer mediante conversaciones con testigos e historiadores, alguien de la tropa le ofreció al Che una boina procedente de un lote de diez piezas idénticas enviado por un simpatizante del Ejército Rebelde desde la lejana España.

El Che la tomó en sus manos, se la probó y, al comprobar que le venía bien, se quedó con ella y no se la quitó más. A partir de ese momento, siempre apareció con boina.

Así que la boina con la que hizo casi toda la campaña invasora hacia el Occidente del país al mando de un grupo de valientes hombres, la usó por primera vez el Che, precisamente allí en las Tunas.

Foto: Tomada de Ale JC Boyeros Comunicación/Facebook

La otra de las versiones…

cuenta que el Che la compró durante su primer viaje a Madrid el 13 de junio de 1959, a donde arribó para hacer escala en viaje rumbo a una cumbre de países no alineados a celebrarse en El Cairo. Lo que no se sostiene puesto que ya antes de esa fecha el Che se veía con boina.

Y que durante las 16 horas de escala en aquella capital, expresó a su chófer el deseo de comprar unas boinas, y como el chófer era cliente de la tienda "La Favorita”, no encontró un sitio mejor al que llevar a su pasajero a comprar las boinas que deseaba.

Según esta versión, fue un Sr de nombre Maximino Enguita quien le vendió al Che Guevara su famosa e icónica boina y que contó, además, que no sólo se llevó esa boina, sino que compró una gran cantidad de boinas. Desde entonces y hasta la actualidad, la tienda de sombreros, que aún existe, se vanagloria con ser la tienda que vendió al Che su emblemática boina.

Ambas versiones pueden ser ciertas, aunque no coincidan. Porque lo que sí es cierto, es que el Che tuvo predilección por ese tipo de atuendo. Tanto, que llegó a tener varias boinas de diferentes modelos y colores, como confirma su propia hija Aleidita, quien incluso, conserva otra del mismo modelo.

De lo que no existe constancia, es de que aquella primera boina fuera la misma que inmortalizó Korda con su famosa fotografía. Tampoco que fuera la misma que llevó en la selva congolesa o en las quebradas bolivianas.

Foto: Tomada de Ale JC Boyeros Comunicación/Facebook

(Tomado del Facebook de Ale JC Boyeros Comunicación)

Ver además:

La historia de cómo llegó a Cuba el Diario del Che en Bolivia

El peregrinar de aquellas manos mutiladas