Cuando la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) celebra su 64 aniversario, las federadas de La Habana decidieron celebrarlo con un trabajo productivo en el Proyecto Jaramillo.
La sede del acto provincial de La Habana, fuera de teatros o salones, se festejó en esta ocasión en este polo productivo de La Lisa, que cuenta con varias fincas dedicadas a la producción de alimentos. Hasta aquí, situado en el Consejo Popular Bello 26 - El Cano, se trasladaron federadas de La Lisa y otros municipios de la capital.
Luego de un trabajo voluntario en labores agrícolas, decenas de federadas de todas las edades y provenientes de los 15 municipios de la ciudad, en un sencillo acto, celebraron el aniversario 64 de la Federación. Las delegaciones de La Lisa y el Cotorro fueron reconocidas como Destacadas. También se entregó la distinción Habana 505 a 15 organizaciones de bloques de base con trabajo relevante para celebrar el 505 aniversario de esta ciudad. Entre experiencias de las mayores y la atención de las más jóvenes transcurrió una actividad que unió aún más a las federadas de toda la ciudad.
A decir de Belkys Martínez, secretaria de organización de la FCM en La Habana, "esta celebración aquí demuestra el compromiso de las federadas con la producción de alimentos, tarea fundamental en la actividad. Este es un renglón donde las mujeres podemos aportar mucho y que evidencia el empoderamiento femenino, con la entrega de tierra a varias compañeras".
También resaltó el trabajo que durante este año, en el que también se celebró el Congreso de la FMC, ha tenido la organización. "Nuestra tarea fundamental es llegar a todas las mujeres, hacer que cada bloque funcione, que contribuya al bienestar de las familias. Por eso trabajamos para que se conozca y se lleve a la práctica el Programa para el adelanto de la mujer en cada comunidad".
La Federación de Mujeres Cubanas fue fundada en 1960 por Vilma Espín, y desde un inicio tuvo la misión de involucrar a la mujer en la Revolución y haciéndola parte activa de las transformaciones sociales que se produjeron. Eliminar cualquier tipo de discriminación hacia las féminas y lograr su realización plena dentro de los valores socialistas fue de las tareas fundamentales, que aún hoy, después de muchos avances, tiene barreras por romper.
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