Hace 24 años, con el arribo del milenio, muchos fueron los sueños que se cumplieron, y los que debieron posponerse. En ese año "mágico", que al decir de Silvio Rodríguez "...sonaba, como puerta abierta/ a maravillas que silbaba el porvenir...", se creó, el primero de abril de 2000, Aguas de La Habana.
En ese momento, ya la incertidumbre de qué ocurriría con los equipos de cómputo cuando el reloj marcara las 00 del 00 ya era cosa del pasado. Sin embargo, la naciente empresa tenía por delante el reto de gestionar los servicios de alcantarillado, saneamiento y drenaje pluvial, así como el desarrollo y mejoramiento de las infraestructuras y redes de La Habana.

Una tarea colosal, capaz de crear incertidumbre en más de una persona, pero no en los trabajadores de Aguas de La Habana, quienes desde su fundación han puesto alma y corazón en cada jornada de trabajo, hecho que les ha permitido ostentar, por cuatro años consecutivos, la condición de Vanguardia Nacional.
Mucho ha aprendido a lo largo de estos años el personal que allí labora, y aun cuando su quehacer no ha estado carente de contratiempos, signados por los altibajos de la economía, las trabas del bloqueo, las inclemencias del tiempo y la necesidad de aprender sobre la marcha cómo utilizar las nuevas tecnologías y materiales, lo cierto es que su accionar ha tenido un impacto positivo tanto en el sector residencial, como en el estatal.
Que falta por hacer, es cierto; que hay cosas factibles de mejorarse, también lo es; que las desobstrucciones por dificultades con los equipos han excedido el término máximo previsto para su solución, es real.
Mas, pese a lo compleja de la situación que el país enfrenta, durante el 2023 Aguas se La Habana trabajó sin descanso, de forma que realizaron 15 858 desobstrucciones, de ellas 15 138 al alcantarillado y 720 al drenaje pluvial; realizaron 1 164 reparaciones de red en el sistema de alcantarillado, 1 125 reparaciones de entronques; y ejecutaron 63.125 kilómetros de redes de acueducto, además de brindar el servicio de abasto de agua mediante pipas a zonas que por diversos motivos no reciben el vital líquido, fueron algunas de las acciones que acometieron sus trabajadores durante el pasado año.

Este primero de abril, el "reloj" de Aguas de La Habana inicia una cuenta regresiva rumbo a su 25 cumpleaños. Serán 365 días de enormes desafíos, durante los cuales una parte de la población habanera espera ver resuelto, o mejorar, el abasto de agua a sus hogares. Desafío que pondrá a prueba a todos los trabajadores de esta empresa, quienes seguirán poniendo alma y corazón en cada acción que acometan, para contribuir al bienestar del pueblo.


Otras informaciones:
Aunque se deba reconocer el trabajo de esta empresa, lo cierto es que son demasiadas las afectaciones en La Habana. En la cuadra donde vivo, en Libertad y Cortina, Santos Suárez, Diez de Octubre, cada vez que es día de agua se inunda la calle y afecta las casas de varias familias porque hay una obstrucción en las tuberías de aguas albañales. El año pasado Aguas de La Habana trabajó para resolver este problema y ahora recientemente volvió a resurgir. Es necesario que vengan a revisar las tuberías porque ya se inunda el garaje en una casa y en otras el agua sale por los tragantes de los pasillos, si no se ataja a tiempo saldrá por otros sitios.
Es cierto que hay muchos problemas pendientes de solución y la falta de agua causa mucha irritación por lo vital de ese líquido pero es justo reconocer las inversiones que acomete Recursos Hidraúlicos a lo largo del país, me atrevería a afirmar que en los peores años de crisis económica las inversiones y soluciones a viejos problemas han sido grandes.