Las quejas de la comunidad en el poblado de Arango, en el guanabacoense Consejo Popular Minas-Barreras -expresión de un malestar que se repite en no pocos lugares de la ciudad-, motivaron el seguimiento de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y una inspección conjunta entre la Dirección de Inspección Municipal (DIM) y el gobierno del territorio a la panadería Arango.
"Por la alerta oportuna a la PNR de la población de la localidad, se realizó en el día de ayer un operativo donde donde se pudieron detectar algunas ilegalidades que se realizaban en esta panadería", explicó Dayamí Tamayo, vice intendente de fiscalización y control de Guanabacoa.
Hallazgos
De acuerdo con Carlos Valdés Pérez, inspector de la DIM, se detectó que toda la producción del pan normado -ese que debe pesar 80 gramos-, estaba bajo peso, con unos 40 gramos o menos, como promedio, por unidad. "Se realizaron las pesadas correspondientes y las trece pesadas estaban bajo peso, menos de 200 gramos, solo tres que pesaban doscientos, cuando deberían pesar cuatrocientos gramos, eso es violación de normas", destacó Valdés Pérez.
A su vez, la inspección realizada el día 26, arrojó un sobrante de harina de 25 kilogramos, que se atribuye al bajo peso del pan, y efectivo que no se correspondía con las ventas.
Adicionalmente, la acción de supervisión conjunta encontró en el lugar una producción de 980 panes con buen peso que, según se investiga, pudiera ser resultado de la introducción de harina ajena a la panadería, sin que medie contrato o documento que la justifique, dijo Osniel Cruz Cantero, director de la Unidad Básica de la Industria Alimentaria (UBIA) en el territorio. "No estaban autorizados a tener esa producción encontrada por la DIM, no tiene contrato con ninguna Mipyme para eso, ni con ninguna otra empresa", sostuvo.
Uno de los elementos que evidencian los panes y las fotos de los decomisos es el contraste entre los normados, destinados a la venta en mostrador y en dos paneras, y los otros, presuntamente para cafeterías y vendedores independientes. Según salta a la vista, a los primeros, les faltarían ingredientes como aceite y azúcar, que proporcionan color y suavidad, señala Cruz Cantero. Los segundos, dijo por su parte el inspector, no iban destinados a la población".
"No tenían calidad, ni el peso requerido ni el diámetro que deben tener...uno era de muy primera categoría, el otro estaba pésimo...", dijo el inspector Valdés Pérez.
El pan, explicó el administrador, lleva, azúcar, levadura, aceite, núcleo, la harina y agua. En los decomisados, además del bajo peso, por la textura y el color, les falta azúcar y aceite.
La producción de ese día fue decomisada y sustituida por panes de otro taller. Aunque se alega que con esa medida la población no resultó afectada, las quejas que dieron lugar a la inspección indican que con anterioridad sí habían sido víctimas de ese tipo de violación de norma.
La investigación policial continúa para identificar con certeza los hechos y posibles delitos en los que están vinculadas las personas de interés, hoy bajo análisis.
El tema de la calidad y el bajo peso del pan ha sido un problema no resuelto a lo largo de los años. Las quejas, generalmente, han estado acompañadas de explicaciones relacionadas con la falta de recursos, la calidad de las materias primas y la incógnita sobre cómo con recursos similares, en una panaderías está aceptable, y en otras muchas, insufrible.
Que lo que sucedió en Arango no es un hecho exclusivo de esa localidad, es un secreto a voces. Al menos allí, el malestar, finalmente, se convirtió en una acción.
Los criterios de la población, una herramienta de control popular, son un termómetro del funcionamiento de establecimientos de servicios e instituciones. Escucharlos es una oportunidad para las organizaciones, para atenderlos y buscarles soluciones, no de efecto, sino estudiadas, pensadas, medibles, transparentes y sostenibles.
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Muy buen trabajo, esto ha codo una lucha de la poblacion del lugar. Pero seamos realista la calidad del pan en una gran parte de las panaderías es de esa pecima calidad. Al reclamo de la poblacion le hechan la culpa a la calidad de los productos de materia prima. Exoctamos a los impectores las visitas sorpresa. Donde no se le informen ni a la empresa para que no se filtre la información. Además de los inspectores se intercambien entre municipios. Y fuera muy bueno que participarán las más altas direcciones municipales, con el fin de evitar la pasadera de mano. Aunque esto implique quedarnos sin operarios. Pero se le dará un producto de calidad al pueblo. Que es el reclamo de lanpoblacion.
Cómo qué el sobrante dé Arina pudiera estar relacionado con el bajo peso del Pan. Cómo es eso. Claro que violan las Normas establecidas para la elaboración del Pan. Pero tienen que esperar a las quejas de la población para que sé realicé una Inspección. El Delegado elegido por el pueblo NO, consume del mismo Pan, o es qué el consume de otra panadería. Y el qué atiende la Calidad, de Comercio Municipal no visita a ésas Unidades y el Director de Comercio no las visita. Ha es qué es una Red, de confabulación. Cómo se llama esto falta de control por los superiores. Pero para detectar estás irregularidades, solo hay qué preguntarse, sí dan Patente para qué elaboran alimentos y v cómo, Pizzas, Frituras,
Se le aprueba las Patentes a los Trabajadores por Cuenta Propia para qué elaboren Alimentos y vendan y no se le garantiza la Materia Prima. De dónde la Obtienen. No se dan cuenta de ésto. No sé lo han preguntado.
A ese termómetro le hacen caso ya cuando el paciente está convulsionando, al buen entendedor las palabras sobran. Gracias Vitico
Esto pasa en todas las panaderías del país.