Diversas violaciones fueron detectadas por la Dirección de Inspección Provincial tras una visita al Centro Cultural de Artex "El Sauce".
Según detalla la información compartida por Raúl Macías Sánchez, intendente del municipio de Playa, se comprobó la violación del precio en la oferta del termo de cerveza de tres litros y de la "picadera".
En la nota se explica que "por parte de la dirección se indicó ofertar a $700.00 dicho producto y se comercializa a $800.00".
Además, se demostró que la picadera se debía ofertar a $290.00 y se indicó vender a $300.00.
Para esta oferta, se debía comercializar un paquete de galletas de arroz con 14 unidades por $40.00 y se evidenció que el paquete se abre y se le añaden al plato solo cuatro unidades.
Asimismo se viola la norma a servir del producto queso, según detalla la información, "se debían servir 460 g y se sirven 150 gr, dejando de despachar 310 g".
Se comprueba la existencia de 429.95 kg de cerdo sin respaldo documental, este producto fue decomisado y entregado a la máxima dirección a la Gerencia de Artex.
Debido a las violaciones detectadas fueron aplicadas seis multas al amparo del Decreto 30/21.
(Tomado del portal del Ciudadano de La Habana)
Ver además:
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Eso pasa en todas las entidades del estado,no tenemos ninguna seguridad de los productos ni de la cantidad que verdaderamente pagamos.y después de estas grandes violaciones solamente se les impone una multa que los infractores pagan robándole de nuevo al pueblo .
Multas? Me parece muy poco. Como mínimo separación del puesto de trabajo y proceso judicial a todos los implicados incluyendo directivos.
Ja,Ja,Ja,asi se rien los ladrones de la multa pues robaron mas que ella y lo continuaran haciendo, vuelvan en pocos dias y lo veran. Perro guevero aunque le quemen el hocico sigue comiendo huevos. Porque ahora que empeso la zafra azucarera y falta personal para cortar la caña y sus tareas no los envian para que aporten algo que no sea robar lo que con mucho sacrificio se consigue para el pueblo.
Primero, merecen más que multas, los empleados y sus jefes, que no creo que sean ciegos para no haberse dado cuenta de las violaciones. Y segundo, qué vergüenza tal clase de descaro. ¿Sacaron la cuenta del monto de lo robado? Porque eso no tiene otro calificativo. Y por lo mismo la multa resulta ridícula. Pagan y siguen.
Donde quiera que uno va si no es en el precio es en el peso o en ambos. Lo cierto es que siempre le roban a uno es penoso que esto se ha convertido en una practica comun