Sostengo, y es mi opinión, que aún persiste un sutil divorcio entre las instituciones del conocimiento y los decisores en diferentes niveles de dirección de Gobierno municipal y el sector empresarial en cualesquiera de los municipios de la provincia de La Habana, uno de los territorios del país con mayores potenciales de centros de investigaciones, académicos (de todos los niveles de instrucción profesional), industrias y empresas de importancia nacional que pudieran resolver el 80 % de las soluciones necesarias para evitar la importación de recursos destinados a la producción y los servicios. De igual forma pudiéramos valorar la posibilidad de generar exportaciones de alto impacto en el mercado internacional.

Sin entrar en disquisiciones, lo anterior evidencia uno de los talones de Aquiles (aunque el griego tenía uno solo) de los problemas que ha generado a la economía cubana la ausencia de una proyección consecuente en la estrategia para el desarrollo de los municipios, en correspondencia con sus recursos y tradiciones, con las instituciones del conocimiento presentes en sus territorios.
En consecuencia muchas de las soluciones a problemas de producción y servicios permanecen en la descripción de una tesis o trabajo de diploma -que no trasciende a la práctica, con la urgencia o la inmediatez que se demanda-, como sucede a muchas de las innovaciones, soluciones o introducción de metodologías apoyadas en proyectos realizados y desarrollados por instituciones del conocimiento diversas: universidades, escuelas politécnicas y centros de investigaciones, en función de la búsqueda de una mayor producción en todos los sectores de la economía y los servicios.
Citemos un municipio: Marianao. En este territorio se encuentran la Universidad Tecnológica José Antonio Echevarría (CUJAE), la Universidad Pedagógica Enrique José Varona, como generadores de valor agregado como resultado de investigaciones destinadas a las diferentes industrias y sectores de la economía, así como de las ciencias sociales, desde la preparación académica no solo de profesores, sino de profesionales que pueden aportar sus conocimientos en la preparación de dirigentes políticos y la sostenibilidad en la preparación de empresarios.
Tuve la oportunidad de cursar, entre otros, dos diplomados importantes en mi formación profesional: uno directamente relacionado con las herramientas de análisis del Banco Central de Cuba, donde recibimos seminarios de contabilidad, finanzas, análisis bursátil, tipos de créditos y otros estudios preparatorios capaces de develar problemas al insertarnos en el análisis de problemas económicos y financieros, mediante artículos y otros trabajos periodísticos especializados.
Muchos años después, un diplomado en Administración Pública, abriría las entendederas a cuestiones que complementaban el aprendizaje de las primeras. En este sentido, descubrí el cierto divorcio del cual hago referencia y los argumentos resultan más que sobrados: la alta profesionalidad de los colaboradores cubanos que participan en diversas disciplinas en varios países del mundo. Se trata del capital humano y la potencialidad de ese valor agregado que, utilizado en forma correcta, como nos ha señalado el Líder Histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, ha sido el recurso más importante del país para enfrentar el férreo y genocida bloqueo impuesto por el gobierno de Estados Unidos, durante más de medio siglo.
Las trabas subjetivas solo contribuyen a incrementar los males provocados por el genocida bloqueo impuesto por Washington. Muchas veces la incapacidad probada de un directivo no resulta suficiente para ser removido de su cargo o responsabilidad. Todo lo contrario, lo sostienen criterios endebles que solo incrementan los riesgos y, en consecuencia, los errores por decisiones en las cuales demuestran el desconocimiento para continuar frente a una tarea de la cual dependemos todos. Precisamente, ahora que se potencian las estructuras de gobernación, en momentos que la sociedad cubana se moderniza e inserta cambios importantes para administrar con eficacia y efectividad en función del desarrollo de un mayor nivel en la calidad de vida de los cubanos, debemos estimular la relación orgánica entre las producciones locales, el municipio, la provincia y el país, como una fórmula imprescindible en función del desarrollo.
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Me gustaría qué continuará sobre el tema,es estimular a otros a investigar y fundamentalmente en prensa escrita