Tras el inicio de la aplicación de las nuevas tarifas para el servicio de electricidad en Cuba como parte del proceso de ordenamiento monetario, disminuyó en enero el consumo en La Habana.
Hasta la fecha, el gasto de corriente eléctrica se ha comportado en torno al 82 % de lo previsto, lo cual es un índice favorable y, tanto en el horario pico como en el diurno, la capital ha cumplido su plan de demanda de electricidad previsto en la etapa, explicó a la ACN Ibrahim Bandera, director de la Oficina Nacional para el Control del Uso Racional de la Energía (ONURE) en La Habana.
Leisy Hernández González, directora comercial de la Empresa Eléctrica en la provincia, expresó que el empleo del servicio está muy ligado a las temperaturas y los meses invernales del año propician una disminución en el uso de los equipos de climatización de alto consumo, comentó.
Hernández González precisó que la actual tarifa está diseñada para promover el ahorro, pues mientras más se consume, más caro resulta el kilowatt/hora.
En el caso del sector residencial, los nuevos precios protegen al 80 % de la población capitalina que consume menos de 200 kilowatt/hora; sin embargo, para quienes tienen un gasto superior a los 500 kilowatt/ hora los costos superan los mil 500 pesos cubanos, dijo.
También enfatizó en la necesidad del ahorro energético cuando lleguen los meses más calurosos, en los cuales las personas suelen incrementar la climatización de sus viviendas con ventiladores y aires acondicionados, por lo que deberán realizar chequeos más frecuentes a los valores indicados en el metro contador.
Se deberá prestar una especial atención a los equipos relacionados con la refrigeración debido a su alto consumo, añadió.
En aras de facilitar el control sobre el consumo del fluido eléctrico, la Unión Eléctrica de Cuba promueve el uso de la aplicación Útil Une, donde los usuarios pueden también comparar los gastos entre las diferentes tarifas existentes.
(Tomado de ACN)
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Muchos otros factores también inciden en el bajo consumo eléctrico, poca afluencia de turistas, disminución de actividades laborales tanto privadas como estatales, cierre de las escuelas y la tarifa, no cabe dudas. Ya comenzaron a llegar las facturas correspondientes a Enero de 2021 y, llegó en su totalidad, con las tarifas nuevas. La viceministra anunció en mesa redonda que los días finales de diciembre y hasta el 31 de ese mes, saldría la lectura del metro con la tarifa anterior y que, a partir del 1 de enero, el conteo sería con la nueva. Por qué ese cambio? Anuncian una cosa y, se hace otra. A quién le reclamo?
Deberian revisarse nuevamente las tarifas del sector residencial que permita beneficiarse a núcleos que consumen más de 350 kw con tarifas más económicas. Si se benefició al sector no estatal con las tarifas mixtas nuevas cualquier persona de ese sector, dígase cuentapropista que trabaje en su casa puede descansar sin problemas con un aire acondicionado y pagar solo 3 pesos por kw, sin embargo un médico, maestro, cualquier trabajador o jubilados tienen que privarse de estas comodidades pues le puede representar 7 o hasta 10 pesos por kw, algo que muchos no pueden cubrir con un salario o pensión. Sugiero revisar esto y no crear diferencias innecesarias dentro de nuestra sociedad. Las mayores limitaciones para los asalariados y jubilados serán en nuestro caluroso verano, donde se eleva la demanda como lo reconoce la funcionaria. Las estadísticas de consumo de la Une como se conoce no recoge el consumo real de aquellos que aún no pagan lo establecido, por lo que el 80% que consume menos de 200 kw no es del todo así. Debe buscarse una rebaja práctica que siga estimulando el ahorro pero que beneficie a un consumo racional y equitativo por parte de toda la población y no sólo a los que tienen negocios privados.
Aun la tarifa de electricidad sigue siendo muy alta para aquellos nucleos con varias personas, menores y limitaciones en los ingresos. Se ha beneficiado al sector estatal con tarifas de un máximo de 3 pesos y pico el kw que pueden también usar para su consumo doméstico. Por ello sería justo que para el resto de la población que consume de 300 kw o 400 kw en adelante se le aplique tarifas escalonadas menos altas que las actuales, habria margen para ello. Consumir 500 kw al mes no debe costar más que los 1528 pesos de la canasta básica.
El titular de esta noticia confunde, cuando la causa aparece claramente explicada por la directiva comercial de la UNE capitalina al decir: el empleo del servicio está muy ligado a las temperaturas y los meses invernales del año propician una disminución en el uso de los equipos de climatización de alto consumo, comentó. Por otra parte sigue pasando el tiempo y no se aprecia proyección de ninguna institución capitalina de promover otras medidas para incentivar el ahorro en la población capitalina por ejemplo la venta de paneles solares para núcleos con alto consumo, la tarifa de igual forma debe revisarse, si el valor del combustible fósil se comporta su valor a la baja en el mercado internacional dicho precios de igual forma deben reevaluar y reducirse para los consumidores, si mantenemos los mismos estariamos ahorrando si pero también cargandole a las tarifas aplicadas las ineficiencias de la empresa prestadora de este tan imprescindible servicio.
Creo que la tarifa eléctrica es un excelente mecanismo para incentivar el ahorro, pero si se comercializará equipos de bajo consumo como son las cocinas de inducción y las lámparas LED el país estaría en mejores condiciones en el consumo eléctrico; estos equipos permiten un importante ahorro realizando una misma actividad, pero las cocinas donde último las vi fue en MLC y las lámparas LED no las he visto desde hace un buen tiempo. Comercializar equipos como esto debería ser una opción más.