Jorge Mieres, jefe del Departamento de Atención a la Población en el Ministerio de Energía y Minas, responde a la inquietud de María Terry, publicada en este espacio, acerca de la paralización de los contratos para adquirir gas liberado y la falta de respuesta del Gobierno del municipio de Arroyo Naranjo, al que tramitaron, a través del delegado de la circunscripción, los vecinos de 12 apartamentos en el reparto Sevillano, desde 2008.
El directivo precisa "que hasta mediados de 2019 se podía hacer un contrato liberado de glp (el llamado gas de balita)" y en 2021, cuando analizaron el tema con funcionarios en el citado municipio, se demostró que más de 1 300 núcleos familiares habían accedido a dicho servicio.
Igualmente subraya que las causas por las cuales está detenida de manera temporal la autorización de nuevos contratos ha sido divulgada por los medios de comunicación y ejemplifica con el artículo publicado en el diario Granma, el 12 de enero de 2021, en el cual se explica “que el bloqueo contra Cuba ha provocado que se dupliquen los montos de los cargamentos de importación del gas licuado, al tener que recurrir a fuentes de suministro fuera del área del Caribe y no poder disponer de varios proveedores. Asimismo, existe un déficit de cilindros, a partir de la imposibilidad de la industria nacional de cumplir la demanda presentada por cupet, unido a las dificultades para suplir esa carencia con importaciones desde marzo de 2019 hasta la fecha, todo lo cual imposibilitó extender la venta liberada e incrementar nuevos clientes”.
Mieres insiste en el tiempo que estuvo vigente la firma de los contratos, pues “si la firmante de la inquietud se mudó en 2008, no explican por qué no hicieron otra gestión en tantos años”; no obstante, puntualiza que “la empresa esclarecerá concretamente este caso y le ofrecerán respuesta a la ciudadana y al diario”.
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Son justificaciones sin justificación. Desde el 2019 hasta la fecha no se han fabricado balitas de gas en el país? Y el reporte de la TV nacional donde se dijo que se están fabricando e incluso una parte para la exportación?
La realidad es que: hay más personas comprándolo por fuera q los que tienen contrato. Se enriquecen con la necesidad de la población. En playa tenemos posibilidad de gas de la calle y tampoco se hace contrato.
Las personas que no hicieron contrato de gas en la etapa o meses, que si estaba autorizado, pueden haber tenido motivos múltiples para no poder hacerlo, eso No es respuesta !!!, responder a una inquietud de una clienta con otra pregunta, Es un derecho de todos , Sin tantos protocolos.Se acepta la Economía difícil del País !!, Respuesta Suficiente!!
Nada de eso justifica que no se realicen nuevos contratos, porque existen núcleos los cuales han obtenido sus viviendas asignadas por su centro de trabajo y no tienen ni derecho al contrato de gas porque supuestamente está parado desde el 2019. Ahora me pregunto si está todo parado como es posible que hayan realizado contratos a las personas que residen en los edificios de micro 10 Alamar donde era la antigua residencia de la Universidad de la Habana, a los cuales se les entregó esos aptos debido al paso del tornado¿ Para unos si, para otros no? Debieran ustedes analizarse , es por eso que hay tanto descontrol y reventa del gas licuado en los puntos del gas.
El artículo es explicativo, no obstante, existen núcleos que como en mi caso, le otorgaron una vivienda, en noviembre 2020, con derecho al contrato del resto de los servicios excepto el de gas, con el argumento del Gobierno de mi nuevo Municipio La Lisa, conciliado con Cupet, cuyo motivo era la carencia de balita. Estos nuevos núcleos tampoco cuentan con los módulos eléctricos para cocción y su adquisición por las vías informales requiem de una herencia. Los nuevos núcleos han sobrevivido con la adquisición por cualquier vía de una balita y la compra informal y a precios cada vez más crecientes, a seudo gestores y personal de los puntos. El mismo gas planificado que dice el artículo. Solo con el resultado de incremento obligado a ilegalidades por personas necesitadas, sin interés de incluirse en esa escala social.