Nos escribe Lázara Hernández López, de 71 años de edad, para contarnos la odisea por la cual ha tenido que pasar por casi dos años. Refiere la lectora: “El 17 de enero de 2019 fallece mi hermana, después de una enfermedad, durante la cual estuvo siempre a mi cuidado y al de mi hija pues vivía sola.

El 21 de enero de 2019 la ciudadana Carmen Martínez Miranda violenta la puerta de la casa de mi hermana, penetrando en el domicilio, apropiándose de la vivienda y de los artículos que aún permanecían en ella. Mi hermana vivió allí por más de 60 años, y se encontraba en proceso de adjudicación, ya que la propiedad legítima era de nuestra abuela ya fallecida. “El mismo día que ocurren los hechos, me persono en la vivienda con la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y se le formula una denuncia (…).

El día 22 de ese mes me presento en la Dirección Municipal de Vivienda del municipio de Centro Habana para hacer una queja por ocupación violenta e ilegal de una ciudadana en una vivienda con propiedad. Allí me atiende el compañero Tony, de control de fondos, explicándome el procedimiento que seguiría. Me presenté en la dirección municipal todas las semanas durante un mes y nunca hubo una respuesta”. Refiere Hernández López que “ante tanta insistencia, el 21 de noviembre de 2019 mandan mi caso a la abogada de Vivienda, Tamara. Ese mismo día recibo respuesta del director de esta institución en Centro Habana, la cual le otorgaba a la perpetradora la custodia del inmueble”.

Según nos explica, Lázara realizó los trámites pertinentes y logró la adjudicación de la vivienda, al ser declarada heredera de la casa junto con su hermano. A pesar de esto, no se ha efectuado ninguna acción para restituirle sus derechos. Nos adjunta evidencia de las cartas entregadas a disímiles organismos: Poder Popular Municipal de Centro Habana y Provincial, Vivienda Provincial, Fiscalía General y Consejo de Estado. Concluye su misiva sin saber a dónde más dirigirse, preguntándose cuánto tiene que esperar para que se cumplan las leyes.

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