Nos escribe Yasser Hevia Curbelo, trabajador del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, para contarnos: “El sábado 7 de noviembre, me dirigí junto con otra pareja de colegas del trabajo a la tienda La Filosofía, sita en Neptuno y San Nicolás, Centro Habana, donde nos habíamos enterado por una aplicación que iban a sacar televisores tcl de 32 pulgadas. Llegamos sobre las ocho de la mañana e hicimos la cola para los efectos electrodomésticos.

“A las nueve abrió la tienda y recogieron los carnets de identidad de 20 personas. Cuando preguntamos cuántos televisores habían entrado, la compañera que estaba organizando la cola nunca dijo la cantidad, ni tampoco a qué hora cerraban, ya que estábamos temerosos de que con motivo de la cercana tormenta Eta cerraran más temprano”.

Según Hevia Curbelo, cerca de las tres de la tarde, y cuando aún faltaban personas de las 20 a quienes les habían recogido sus identificaciones, la misma compañera informó que a la tienda habían entrado 50 televisores desde el mercado de Carlos III, que había una merma inicial de 15 y que a esa hora quedaban solo 11 unidades disponibles para vender, por lo que iban a recoger solo los carnets de 11 personas más.

“Podemos añadir que al menos dos personas entraron por otro lugar y salieron con su televisor bajo el brazo, no comprendemos el trabajo de la compañera organizadora en la tienda, que se supone sea confiable para realizar su labor”.

Sobre el caso reflexiona Yasser: “Si llegaron 50 televisores y hubo una merma inicial de 15 (dato que de por sí ya provoca desconfianza) quedarían entonces 35 televisores. Si a esa hora habían entrado solo 15-16 personas a la tienda entonces de los 35 podrían quedar 19 por vender. Al parecer la dirección de la tienda o no sabe matemáticas o está mintiendo deliberadamente”.