Cuba enfrenta un complicado escenario epidemiológico caracterizado por una activa circulación del dengue y la rápida dispersión del virus del chikungunya. La situación, enmarcada en un preocupante repunte de estas enfermedades en las Américas, ha llevado a las autoridades a desplegar una estrategia que combina operativos focalizados con un urgente llamado a la participación ciudadana.

De acuerdo con el Ministerio de Salud Pública (Minsap), la epidemia de dengue está dominada por el
serotipo 4, un dato de alto impacto clínico. "Si ahora predomina el serotipo 4, que no había circulado con esa intensidad en los últimos años, hay muchas personas que son susceptibles. Y si hay mosquitos y personas susceptibles, la velocidad de transmisión de esta enfermedad va a ser mayor", explicó Carilda Peña García, Viceministra de Salud Pública.

La Dra. Carilda Peña García, viceministra de Salud Pública informó que la situación de las arbovirosis no es exclusiva de Cuba sino que afecta a toda la región de las Américas. Foto: Sheryl Márquez Vega

El brote de chikungunya, que se originó en julio en el municipio de Perico, Matanzas, se ha propagado a todas las provincias, con focos principales en Matanzas y La Habana. La movilidad de personas durante el período vacacional y los altos índices de infestación del mosquito Aedes Aegypti en todo el país han acelerado su dispersión.

Ante la carencia de una plantilla completa de fumigadores, se ha movilizado a personal de otros organismos estatales y a estudiantes de Ciencias Médicas para conformar brigadas de lucha antivectorial. La estrategia se centra en la aplicación inteligente y rotativa de insecticidas dentro de las áreas de salud, priorizando los estratos con mayor transmisión.

Una de las acciones clave es la modalidad de "focal destructivo", donde las brigadas, en conjunto con los residentes, inspeccionan las viviendas para eliminar manualmente cualquier depósito de agua que pueda servir como criadero del mosquito.

Las autoridades hicieron un llamado a una acción integral donde cada sector cumpla su responsabilidad estatal, desde las empresas de Servicios Comunales en la recogida de basura y el saneamiento ambiental, hasta escuelas y centros laborales, que deben garantizar entornos libres del vector. Se aclaró que, a diferencia de la COVID-19, la suspensión de clases no es una medida efectiva, ya que la transmisión no es de persona a persona, sino a través del mosquito.

La crisis en Cuba no es un hecho aislado. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha emitido alertas por el incremento de arbovirosis en la región, que reporta más de 240,000 casos de chikungunya y 115 fallecidos en lo que va de año.

Con el período de mayor riesgo extendiéndose hasta noviembre, las autoridades sanitarias recalcaron que la efectividad de la campaña depende, en última instancia, de la cooperación ciudadana. Se insta a la población a permitir el acceso a sus viviendas para la fumigación, proteger el abate en los tanques de agua, eliminar criaderos y adoptar medidas de protección personal como el uso de ropa de manga larga y repelentes.

"Este es un mosquito de hábito intradomiciliario. Vive donde está el hombre. Mientras tenga condiciones dentro de la vivienda... no sale", recalcó Peña García, subrayando que la batalla contra este brote se gana en cada hogar.

El Dr. Reinol Delfín García Moreiro, viceministro de Salud Pública que atiende el área de asistencia y atención médica, hizo un llamado enfático a la población a acudir al médico de familia o al policlínico ante los primeros síntomas, por leves que parezcan. "No debemos esperar a estar graves. Acudir temprano permite un diagnóstico presuntivo, un ingreso domiciliario u hospitalario y un seguimiento que puede evitar complicaciones fatales", subrayó el directivo.

Se destacó que la piedra angular del sistema es la atención primaria, con una red de más de 10 700 consultorios médicos en todo el país. "El principal objetivo es que la gente no llegue a periodos graves de la enfermedad", se recalcó. Para ello, se enfatizó que los médicos de familia en Cuba están capacitados con diplomados en terapia intensiva, lo que les permite manejar emergencias y "salvar vidas desde el primer nivel de atención".

El Dr. Reinol Delfín García Moreiro, viceministro del Ministerio recalcó la importancia de la atención primaria de Salud en la detección y tratamiento de las arbovirosis. Foto: Sheryl Márquez Vega

En La Habana, se informó que hay cinco hospitales pediátricos y cinco de adultos dedicados a estas enfermedades, con una capacidad que puede superar las 2 000 camas si fuera necesario. Actualmente, la mayoría de los pacientes se manejan con ingreso domiciliario, mientras que el ingreso hospitalario se reserva para menores de dos años, embarazadas y pacientes con comorbilidades o signos de alarma.

El componente de ciencia e innovación trabaja en varias líneas de investigación, incluyendo el estudio clínico-epidemiológico del chikungunya –una enfermedad poco conocida para muchos médicos cubanos– y la búsqueda de medidas preventivas y tratamientos para las artritis agudas que puede causar.

Finalmente, se resaltó el papel crucial de la participación comunitaria. "La puerta hay que abrirla para que se haga el focal, pero también cuando va el médico o la enfermera", señaló García Moreiro. Se instó a la población a cooperar con las pesquisas, cumplir con las indicaciones médicas y mantener las medidas de higiene, confiando en la capacidad de un sistema sanitario que, aseguraron, está preparado para controlar esta situación compleja.

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