“Los principios y valores de la salud pública cubana son claros al colocar en su centro a las personas, y en correspondencia con ello, velar por la garantía de la calidad de los servicios asistenciales, porque no falte en ellos la sensibilidad y el compromiso con el bienestar de la población”.
Dr. José Ängel Portal Miranda
Ministro de salud pública
La crisis epidemiológica generada por la COVID-19 ha remarcado no solo, la importancia del trabajo de los profesionales de la salud, sino, también, la sensibilidad, altruismo y amor.
Tribuna de la Habana, tuvo la oportunidad de conversar con varios de estos héroes de batas blancas.

El Dr. Luis Alberto Miranda Quintana, especialista y profesor e investigador auxiliar de Medicina Interna, director del Hospital Clínico Quirúrgico 10 de octubre: …”en los 36 años que llevo ejerciendo la profesión, esta batalla contra la Covid 19 ha sido la experiencia más difícil que he vivido como médico. Han sido cambios constantes en los sistemas de trabajo para poder enfrentar la agresividad y complejidad de la enfermedad en aras de rescatar vidas con un esfuerzo agotador. En la institución se han atendido más de 11 000 casos. Todos los trabajadores se crecieron, y la parte positiva ha sido la disposición de todos, la cooperación, la preparación con que asumieron. Además, contamos con el apoyo de estudiantes de medicina y enfermería, de maestros, de varios sectores de la sociedad, así como del Gobierno y del Partido. La familia ha sido la retaguardia, su consagración es vital para nuestro equilibrio emocional”.

“El papel del personal de enfermería ha sido vital y muy fuerte. Horas de trabajo duro contra un virus desconocido al que se enfrentaron. Se convirtieron en el familiar de cada paciente que atendían. Fueron días lejos del hogar, de los hijos… con jornadas agotadoras, donde el compromiso y el altruismo primaron”. Nos comenta la licenciada Ruth Monier Morales, asesora provincial de enfermería.
“El municipio es complicado por el hacinamiento en muchas zonas, además cuenta con nueve instituciones sociales y 4 policlínicos. Refiere la Dra. María del Carmen Cortes Santos, especialista en Medicina General Integral y máster en enfermedades infectocontagiosas, directora municipal de salud del Cerro: “…en los 25 años que llevo ejerciendo he tenido muchas experiencias, recuerdo la batalla contra el dengue que fue muy dura, pero nada es comparable a lo vivido en estos dos años. Hemos tenido vivencias de todo tipo bonitas, tristes, dolorosas, he perdido compañeros… pero todas nos han unido como equipo y hemos seguido adelante. Se ha estrechado el vínculo con un mayor acercamiento a la población, ayudando, en muchos casos, a superar la pérdida de un familiar, pero también, la satisfacción en la victoria de salir adelante. Esto nos estimula a seguir trabajando y exhortamos a todos a continuar cuidándose y a no descuidar las medidas de protección. Mi esposo y mi hija han sido mi fortaleza para poder cumplir con esta misión”.
El Dr. Fernando Vargas Ramos, joven especialista I grado Medicina General Integral, director municipal de salud de La Habana Vieja explica: “Combatimos el virus desde sus inicios y hoy tenemos la satisfacción de este triunfo. La puesta en marcha del ingreso en el hogar fue muy difícil. Fueron días de desvelo, noches sin dormir. Convertimos casas en hospitales con un seguimiento constate a cada paciente, esto ha sido una experiencia única y difícil, pero lo importante y sobre todo, reconfortante, ha sido que logramos devolver la salud a muchos. Mi familia ha sido comprensiva y me ha apoyado siempre. Tengo una niña pequeña a la que dedicaba momenticos por los horarios de trabajo tan extensos, pero, afortunadamente, logramos esta estabilidad”.
La joven directora del Hospital Clínico Quirúrgico Julio Trigo, Mery Leydy Torres Lahera, especialista I grado medicina interna, visiblemente emocionada nos comenta sobre los duros momentos que tuvieron que enfrentar cuando se dio un brote del virus sarcors-2 en el Hogar sicopedagógico La Castellana: “Estos pacientes tienen, de por sí, necesidades especiales, múltiples comorbilidades que complejizaron el tratamiento. Los “niñitos”, como cariñosamente, los llamábamos nos despertaron grandes emociones. Se comportaban muy apegados al servicio de salud, a la asistencia médica y de enfermería. Estuvieron 21 días con nosotros, afortunadamente no nos llena de regocijo que no hubo que lamentar ningún fallecimiento. Un momento muy conmovedor fue la despedida donde hubo grandes muestras de agradecimiento por parte de ellos, lloramos mucho. Los recordaremos siempre, fueron momentos que marcaron la historia de la institución y a cada uno de nosotros”.
Estos son los verdaderos titanes, médicos, enfermeras, técnicos, camilleros, personal administrativo, y cada uno de los que han aportado su saber y su tiempo en beneficio de nuestro bienestar. Para todos nuestro agradecimiento.
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