En su gran mayoría, los niños que se han contagiado con el SARS-CoV-2 casi siempre son asintomáticos o muestran síntomas leves, lo que contrasta con otros grupos de edad a los que se les han dado prioridad en las campañas de vacunación.

Aun así, los expertos explican que los pequeños pueden transmitirlo a otros, así como, eventualmente, sufrir consecuencias negativas. Por lo que si se quiere lograr la inmunidad colectiva a través de la aplicación masiva de antígenos, los menores deben estar incluidos.

En Cuba, ante el incremento de los contagios en edades pediátricas y después del ensayo clínico con Soberana 02 y Abdala se autorizó su uso como vacunas en edades pediátricas.

En todo el país, comenzó la campaña de inmunización para los menores de 2 a 11 años de edad y así, frenar los brotes y casos graves en este grupo. De esta forma, nos convertimos en uno de los primeros países en vacunar a los infantes.

Foto: Cortesía de la entrevistada

“Es muy importante la vacuna para mi niño porque es una forma de protegerlo contra esta enfermedad” comenta a Tribuna de La Habana, Sheyla Trejo Somoza, quien además, alega: “Sentí mucha satisfacción cuando mi pequeño recibió su primera dosis de Soberana 02, pues es, una forma de mantenerlo sano. Vacunarlo para protegerlo de esta enfermedad que puede ser mortal, es un regalo”.

“En el vacunatorio recibimos un trato con mucho cariño por parte de los médicos, enfermeras y de los maestros que allí se encontraban. Hubo mucha organización”.

“… Aun cuando siento mucha tranquilidad seguiremos cumpliendo con todas las medidas higiénicas. No podemos confiarnos, máxime cuando está circulando la cepa delta que es altamente contagiosa”.

Enzo Williams Hernández Trejo, pionero de ocho años de la Escuela Primaria Reinel Páez, con una expresión feliz nos cuenta sobre esta experiencia:”… sentí una sensación con el pinchazo, pero estoy muy contento porque voy a estar inmunizado y podré volver a la escuela con mis amiguitos a seguir aprendiendo”.

Lissette López González, jefa del grupo nacional de Pediatría del Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP) afirmó en días pasados que la vacunación anti-COVID-19 en niños y adolescentes cubanos no es obligatoria, que aquellos menores cuya familia decida no inmunizar contra el coronavirus SARS-CoV-2 no tendrán una implicación en la escuela. No obstante, recordó que la vacuna cubana Soberana, que es la que ha tenido autorizo inicial para este grupo etario, tiene probada eficacia y parte de una plataforma pediátrica que ha demostrado seguridad por décadas.

Foto: Cortesía de la entrevistada


Una vez más, nuestros niños llevarán en sus bracitos una vacuna cubana. Es la mejor decisión para proteger no solo su vida, sino también la de los suyos.

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