El mundo conmemora el Día Mundial de respuesta al VIH/sida cada 1ro. de diciembre. En 2020, con la pandemia de la COVID-19 que ha azotado a la humanidad, hemos corroborado que enfermedades como esta pueden hacer tambalear tanto nuestra existencia como nuestros medios de vida.
Esta situación mundial ha demostrado como la salud se interrelaciona directamente con otros problemas fundamentales, como la desigualdad, los derechos humanos, la igualdad de género, la protección social y el crecimiento económico. Por ello, el lema de 2020 es: Solidaridad mundial, responsabilidad compartida.
La COVID-19 nos ha demostrado que, en tiempos de pandemia, nadie está a salvo hasta que todos estamos a salvo. Dejar a alguien atrás no es una opción cuando lo que queremos es alcanzar el éxito. Para acabar con las pandemias del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y de la COVID-19, coincidentes en el tiempo, es clave eliminar el estigma y la discriminación, y garantizar el acceso de todos a un tratamiento adecuado.
Prevención y control del VIH/sida en Cuba
En Cuba existe el acceso gratuito a todos los servicios de Salud, lo que incluye los relacionados con el VIH/sida. Los servicios preventivos y de diagnóstico, la atención integral descentralizada e integrada en la Atención Primaria de Salud, el apoyo con suplemento alimentario a las personas con VIH y las garantías laborales y legales establecidas, reflejan el perfil de las políticas públicas en el orden social.
La voluntad política de Cuba para eliminar el VIH/sida constituye un programa priorizado, en el cual se involucran todos los sectores de la sociedad, sobre todo desde las comunidades. Para ello cuenta con el Grupo Operativo Para el Enfrentamiento y Lucha contra el Sida (GOPELS), órgano de coordinación multisectorial, que funciona a todos los niveles.
Desde que se detectara el primer contagio del VIH en el país se han infectado 35 000 personas, de ellas han sobrevivido 25 756. En 1986 se creó el Programa Nacional de Prevención y Control. A partir de 1993, se amplió a la atención ambulatoria. En el 2000 se elaboró la Respuesta Ampliada a la Epidemia para los diferentes sectores sociales y al año siguiente el Plan Estratégico Nacional.
A pesar de la actual situación epidemiológica, los bajos recursos económicos y el recrudecimiento del bloqueo, se ha mantenido la atención a las personas portadoras del VIH y los que padecen la enfermedad.
El sistema nacional de Salud Pública de Cuba cierra este año con una disminución de los casos diagnosticados, así como de la mortalidad asociada a esta epidemia, lo que demuestra un control sobre su transmisión.
Las metas 90-90-90, propuestas por ONU-SIDA para el control de la epidemia, mostraban indicadores positivos hasta octubre de 2020. Estas consisten en conseguir un índice igual o superior al 90 % en tres importantes aspectos relacionados con el VIH: la cantidad de personas que conocen su diagnóstico, la cobertura del tratamiento antirretroviral en los contagiados y el número de infectados con carga viral suprimida o indetectable.
En los dos primeros parámetros se han logrado los porcentajes propuestos, mientras que, en el tercero, el país alcanzó un índice del 84 %. Y además, se conoce que la enfermedad prevalece en la población entre 15 y 49 años en un 0.4 %, siendo la más baja de América Latina y el Caribe. No se han detectado casos de transmisión de madre a hijo, ni de sífilis, ni de VIH en 2020.
Prevención y control del VIH en La Habana
Los servicios de atención y apoyo a personas que viven con el VIH se mantuvieron en La Habana, así como las acciones del Programa Nacional de Prevención y Control de las ITS-VIH/sida.
La capital acumula, desde 1986 hasta la fecha, 15 408 personas diagnosticadas con VIH, de ellos el 88 % han sido hombres que tiene sexo con otros hombres, grupo que aún marca la diferencia en la epidemia.
En la actualidad 12 319 personas viven con el virus, pero este año hubo una disminución del diagnóstico de casos en un 20 % con respecto al 2019, y un 31 % de reducción de la mortalidad. Los municipios con mayor número de casos diagnosticados en 2020 fueron: Arroyo Naranjo, Centro Habana, Diez de Octubre y San Miguel del Padrón.
Para 2021 se prevé crear un proyecto en los municipios capitalinos y en las cabeceras de provincias, que posibilitará realizar, en el menor tiempo posible, las pruebas, asistir a consulta médica y recibir el tratamiento.
A pesar que de manera general se ha logrado una disminución de la incidencia del VIH/sida, aún resultan insuficientes las labores educativas. La adherencia al tratamiento antirretroviral es un desafío permanente. Se debe consolidar el trabajo intersectorial hasta lograr una respuesta preventiva integrada dirigida a los hombres que tienen sexo con otros hombres y a las personas que practican sexo transaccional. Se debe lograr interiorizar la importancia del uso de los condones como mejor método de prevención.
Datos a nivel mundial
Hay una ralentización en el ritmo, al cual se van reduciendo las nuevas infecciones por el VIH, se va aumentando el acceso al tratamiento y se va terminando con las muertes relacionadas con el sida. Al cierre de 2019, según datos del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA), en el mundo 1,7 millones de personas contrajeron el VIH; un total de 38 millones estaban viviendo con el virus; y 690 000 personas murieron por enfermedades relacionadas con el sida.
Según el informe Power to the people (el poder a las personas), presentado en Kenia, el 26 de noviembre de 2019, por la Directora Ejecutiva de ONUSIDA, la secretaria del gabinete del ministerio de Salud de Kenia y los representantes de la comunidad, las personas y comunidades que viven con el VIH o que están afectadas por el virus participan en la toma de decisiones y en la prestación de servicios relacionados con el VIH.
Habían disminuido los casos de nuevas infecciones y a mediados de 2019, más personas lograron acceso al tratamiento. Al continuar la adherencia a este, cada vez es menor el número de gente que fallece por enfermedades relacionadas con el sida. No obstante, el progreso alcanzado con respecto a la reducción de las infecciones por el VIH se entremezcla con la cifra de 1,7 millones de personas que se vieron afectadas por el virus en el 2018.
No obstante, en 2020, debido a la pandemia de la COVID-19, se han demostrado aún más las enormes desigualdades de las sociedades. Esta crisis sanitaria, como muchas otras, está azotando con más fuerza a los más débiles y vulnerables. Se han exacerbado los desafíos a los que se enfrentan las personas que viven con el VIH, y los grupos de población clave.
Del mismo modo, se ha comprobado con qué magnitud las desigualdades sociales y económicas han aumentado la vulnerabilidad al VIH de los grupos marginados. Por ello se pretende hacer un llamado de atención para que actuemos de forma diferente: bien y juntos.
Referencias
En La Habana, acciones por el Día mundial de respuesta al VIH
Ver además:
Continúa Playa inmunización contra la poliomielitis y la influenza estacional A y B
Felicitan a colectivo de trabajadores del Hospital Pediátrico Juan Manuel Márquez
Completísima tu nota. Felicitaciones!