La técnica quirúrgica realizada con el supuesto fin de adelgazar pudiera ser una ayuda más para las personas con grandes obesidades con el objetivo de eliminar libras sobrantes y así recuperar salud. Se utiliza como una opción más para quienes no pueden perder peso de manera fisiológica a través cambios en sus estilos de vida mediante una alimentación saludable y determinados ejercicios practicados con regularidad y, además, con graves problemas de salud causados por las tantas libras sobrantes.
Como cualquier otro método no quirúrgico para bajar de peso, también la cirugía limita la cantidad de alimentos que se pueden ingerir y obliga a su selección saludable. El tipo fundamental de cirugía practicada en unos cuantos casos en nuestro país también afecta la absorción de la poca cantidad de alimentos capaz de ingerirse y de sus nutrientes respectivos. De ahí la indicación permanente de determinados suplementos nutricionales a base de vitaminas y minerales, ingeridos de por vida para compensar en alguna medida la deficiencia de nutrientes alimentarios. Estas tabletas, al igual que cualquier otra necesitada de consumirse por estos pacientes, deben ser ingeridas previa trituración, nunca enteras.
Algunas personas sometidas a esta cirugía pierden peso rápidamente, pero recuperan variable cantidad de libras del peso perdido más adelante. La cirugía bariátrica no es ella sola una solución definitiva para la obesidad, es solo un comienzo, pues a partir de realizada se deben seguir estrictamente las recomendaciones de dieta y ejercicio para alcanzar y mantener por lo menos la mayor parte de la pérdida del peso a la que se aspira. Estos pacientes también necesitarán un seguimiento médico durante el resto de su vida.
Siempre necesitarán cuidar su alimentación, pero, además deben intentar disfrutar lo que comen.
Etapas de la dieta
Una dieta para un operado por lo general sigue un enfoque por etapas para ayudarle a volver a comer alimentos sólidos gradualmente. La rapidez con la que pase de una etapa a la siguiente depende de la rapidez con la que su cuerpo se recupere y se adapte al cambio en los patrones de alimentación. Por lo general, puedes comenzar a comer alimentos de forma normal alrededor de tres meses después de la cirugía.
Por encima de todo, deberán dar prioridad a los alimentos proteicos, verduras y frutas. Por otro lado, deben renunciar sin contemplaciones a la comida rica en calorías que solo sirven para engordar y no aporta muchos nutrientes; entre ellas, los productos dulces, refinados y grasientos, y otros.
Aprender a comer
La nueva abertura que va del estómago al intestino delgado es muy estrecha y puede bloquearse con trozos grandes de comida. Esas obstrucciones impiden que los alimentos salgan del estómago y pueden causar vómitos, náuseas y dolor abdominal. Se deben comer pequeños bocados de comida y masticarlos hasta obtener una consistencia de puré antes de tragarlos.
Se debe demorar al menos de 20 a 30 minutos para ingerir una comida. Quien vomita o tiene dolor bajo el esternón durante o después de comer, quizá esté comiendo demasiado rápido.

Sobre las raciones de comida
Los operados deben realizar 5 ingestas pequeñas al día y tomar líquidos fuera de las comidas porque si beben al mismo tiempo que ingieren alimentos, el nuevo pequeño estómago se llenará antes y se saciará demasiado pronto, no comería todo el alimento que necesita y podría conllevarle a tener peores deficiencias nutricionales. Deben beber entre comidas y no durante, eliminando de sus vidas las bebidas muy estimulantes como café y bebidas alcohólicas.
Una vez operado no puede acostarse hasta pasadas 2 horas como mínimo de haber comido o cenado para evitar que la comida suba desde el estómago hacia la boca, llamada regurgitación. Recién comidos pueden recostarse en un sillón, pero no acostarse completamente.
Como las cantidades y tipos de comida a ingerir son menos de las habituales una vez operado, se recomienda usar pequeños platos y cubiertos de postre para aprender a controlar las cantidades servidas, además, los cubiertos de postre ayudarán a comer poco a poco y preparar sus alimentos lo más apetecible posibles.
Cómo cocinar y comer
Lo cocinado ha de ser ligero usando microondas, horno, parrilla, al vapor, etc. y evitando los alimentos fritos o rebozados.
Un paciente que no haya sido sometido a una cirugía bariátrica puede comerse una fruta después de comer y de cenar, pero a un paciente operado no le cabe ese postre en la misma comida y por eso deben ingerirse en la hora de las meriendas fundamentalmente.
Quienes comienzan a padecer de estreñimiento después de operarse, este puede deberse a falta de fibra en la dieta aportada por frutas y verduras, falta de líquidos o falta de movimiento intestinal. Por eso hay que caminar al mejor paso posible una hora diaria para estimular el intestino tras una operación de este tipo. Además, es posible que la frecuencia de ir al cuarto de baño se prolongue, pues al no comer la misma cantidad que antes, ya no hay tanto para “eliminar”.
Alimentos a incorporar al menú tras la cirugía briátrica
Entre los alimentos que se deben incorporar tras la cirugía bariátrica están la leche descremada o el yogur vegetal, quesos bajos en grasa, huevos con moderación, preferiblemente claras, carnes magra como pollo y pavo sin pellejo, pescado, etc.; verduras y aunque todas son beneficiosas, las más recomendables para incorporar al menú tras la cirugía bariátrica son brócoli, berenjenas, calabaza, espinacas, acelgas, zanahoria y tomates; frutas como plátano, melón, naranjas y mandarinas; cereales integrales siempre en pequeñas cantidades, pudiéndose incorporar pan y pastas integrales; también aceite vegetal y especias y hierbas aromáticas para condimentar los platos en lugar de la sal.
La importacia de conocer
La planificación también es fundamental para el éxito dela dieta. Lo mejor es diseñar el menú semanal y, para ello, se puede confeccionar una lista de los platos preferidos y distribuirlos a lo largo de la semana en combinación con otros alimentos que equilibren la dieta. Una vez se haya decidido qué se comerá cada día en el menú tras la cirugía bariátrica, se debe hacer una lista de compras para el agro y las tiendas supermercados, y no salirse de ella.
Para quienes dispongan de Internet en su computadora o en el celular, también se puede encontrar muchos blogs en los que se ofrecen ideas para cocinar de manera saludable y sabrosa.
Riesgos de comer inadecuadamente
Los mayores riesgos de la dieta de los operados provienen de no seguirla de forma adecuada. Quien come demasiado o come alimentos que no debería podría tener complicaciones. Algunas de ellas son el síndrome de evacuación gástrica rápida. Si entra demasiada comida rápidamente en el intestino delgado, es probable experimentar náuseas, vómitos, mareos, sudoración y diarrea. Comer demasiado o demasiado rápido, comer alimentos ricos en grasa o azúcar y no masticar de forma adecuada los alimentos puede causar náuseas o vómitos después de las comidas; otro peligro es la deshidratación. Como se supone que no se debe tomar líquidos con las comidas, algunas personas se deshidratan. Es por eso que se debe llevar el cálculo y beber dos litros de agua y otros líquidos en el día. El estreñimiento por la falta de actividad física y de fibra o líquidos en la dieta puede causarlo.
La comida puede alojarse en la abertura de la bolsa del estómago, incluso siguiendo cuidadosamente la dieta. Los signos y síntomas de una obstrucción de la abertura del estómago incluyen náuseas, vómitos y dolor abdominal continuos. Debe asistir a un cuerpo de guardia de un hospital quien tiene estos síntomas durante más de dos días. También puede haber aumento de peso o incapacidad para perder peso. Quien continúe aumentando de peso o no pierde peso cumpliendo fielmente con la dieta indicada debe hablar con su médico o su dietista.
Una realidad
No podemos cerrar los ojos ante la realidad de que en nuestro país viven una serie de personas sometidas a esta cirugía y aunque no constituyen un grupo importante de pacientes, también hay lectores de esta sección operados en otros países y todos ellos merecen una orientación sobre su diaria alimentación, y más aun con las dificultades de todos conocidas en tantas naciones debido a la pandemia que nos azota.
(Tomado de Cubahora)