La lepra es una enfermedad que persiste en ciertos países de Asia, África y América Latina, y en algunos aún constituye un problema de salud. En Cuba dejó de ser un problema de salud desde 1993, pero se notifican alrededor de 200 nuevos casos anuales a nivel nacional. Siendo las provincias orientales las de mayor incidencia, y en la capital se notifican entre 15 y 20 nuevos casos cada año.

La estigmatización de la enfermedad es un obstáculo para que el propio paciente informe sobre su padecimiento. Hay que cambiar la imagen de la lepra a nivel mundial, nacional y local para que los pacientes no duden en buscar atención y así obtengan un diagnóstico y tratamiento temprano.

A fin de profundizar sobre esta importante temática Tribuna de La Habana dialogó con la Dr.C Laura Caridad Hurtado Gascón, Especialista en Medicina General Integral y Dermatología, del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología (CPHEM).

¿Qué es la lepra, cuáles son sus síntomas, y qué hacer cuando aparecen?

La lepra es una enfermedad infecciosa causada por el bacilo Mycobacterium leprae que provoca lesiones a nivel de piel, afecta las mucosas, los nervios periféricos y en algunas formas clínicas toma órganos y sistemas.

El primer síntoma es la aparición de máculas o manchas, con diferentes formas, en el tronco, extremidades, espalda o glúteos. Pueden ser hipopigmentadas (más claras), hiperpigmentadas (oscuras) o roja o eritematosas. Al explorarlas se perciben trastornos de la sensibilidad, pues en esa zona la persona siente menos o no siente nada.

Otras sintomatologías pueden ser tener calambres en manos y pies sin una causa precisa, epistaxis (sangramiento nasal) y alopecia de la cola de la ceja. A veces las personas presentan una Neuropatía causada por la lepra, por lo que si un paciente tiene una Neuropatía en estudio, debe pensarse en una posible lepra e indicarle los complementarios. También pueden aparecer nódulos, que son lesiones en forma de bolitas a nivel de la piel.

El problema fundamental de la lepra es que a veces los pacientes llegan al sistema de manera tardía y con algún grado de discapacidad. Por eso, cuando aparecen las máculas o manchas la persona debe acudir al médico de la familia. Este debe realizar el Examen Dermato Neurológico (EDN), donde se examina la piel y los nervios. Le explora la sensibilidad táctil, térmica, y dolorosa de las manchas. Se le hace un seguimiento y se remite al dermatólogo para hacerle un estudio más profundo. Cuando ya se sospecha que la padece, este le indica exámenes específicos: Baciloscopía para buscar bacilos, y la Biopsia de piel.

¿Qué pasa si se diagnostica de manera tardía?

En formas más avanzadas esta enfermedad provoca discapacidad; según la clasifica la OMS, esta ocurre en manos, pies y ojos, pues pueden perder la visualidad hasta llegar a la ceguera, y en manos y pies pierden sensibilidad hasta que ocurren daños a nivel de los miembros, con úlceras y lesiones, con acortamiento de manos y pies, y ahí está la discapacidad en diferentes grados: el no discapacitado, en discapacidad grado I con trastornos sensitivos y discapacidad grado II, cuando hay un daño visible de estas estructuras.

¿Cuál es el factor de riesgo y las medidas de prevención?

Esta enfermedad tiene un largo período de incubación, que puede ser de hasta 20 años, con una media de cinco años. El factor de riesgo es tener contacto con una persona que padece la enfermedad, de manera mantenida y directa, por un período prolongado de alrededor de un año.
Por eso cuando se detecta un caso, el paciente debe informar quienes son las personas con las que se relaciona con más frecuencia, para chequearlos anualmente por el dermatólogo o médico de la familia durante cinco años, y reciban un tratamiento profiláctico.

¿Qué mensaje le envía a la población?

La población debe saber que hay lepra, y que deben acudir al médico de la familia ante los primeros síntomas de la enfermedad. Esta se cura con un tratamiento antibiótico con Rifampicina, Clofazimina y Dapsona, que lo garantiza la OMS de manera gratuita a todos los países.

El médico de la familia se la provee diariamente al paciente, directamente en su boca para garantizar la continuidad del tratamiento durante un año. Este no puede llevarse el medicamento para la casa, para que no lo interrumpa, pues al mes de recibir tratamiento se curan las lesiones y deja de transmitirse la enfermedad, pero el Mycobacterium leprae hay que terminar de eliminarlo, y esto es un proceso lento.

Cada año se realiza una Jornada Nacional ¿Cuáles son sus objetivos?

Durante la jornada es importante divulgar que la lepra es una enfermedad curable, que no es contagiosa con tratamiento, y si se diagnostica y trata a tiempo no causa ni deformidades ni discapacidades.

Por el Día mundial de lucha contra la lepra, que se conmemora el último domingo de enero, esta vez bajo el lema: Estigma y derechos de las personas afectadas por la lepra, la Sociedad Cubana de Dermatología realizará la XXX Jornada Nacional de Lepra, con un curso dirigido a especialistas y residentes en Dermatología y otras especialidades relacionadas.

Con este evento se pretende establecer un intercambio científico entre especialistas para actualizar los aspectos relacionados con la enfermedad en cuanto a su epidemiología, manifestaciones clínicas, diagnóstico precoz, prevención de las discapacidades y estigmas que aún persisten en la sociedad, e inciden de manera negativa en la calidad de vida de las personas enfermas.