La baja presencia de casos de lepra que cada año se diagnostican en Cuba, y que se encuentran en el rango de los 18 a 20 en el caso de La Habana, y cerca de 200 en todo el país, hace que muchas veces la población no tenga el conocimiento necesario para combatirla tempranamente.
Entre los pasos que se dan para revertir dicha situación, está el festival recreativo educativo de Salud que este viernes tuvo lugar en el parque 9 de abril, en el habanero municipio de Cotorro. Bajo el lema “Estigmas y Derechos humanos de las personas afectadas con Lepra” se realizó en esa localidad el acto provincial por el Día Mundial de la Lepra, acontecimiento que desde hace años se realiza en el mundo el último domingo de enero.
Varias fueron las formas de llevar a los presentes las características de una enfermedad poco conocida en el país. En esta oportunidad se emplearon desde las charlas didácticas, hasta la realización de técnicas participativas, y la entrega de folletos al respecto. Junto a la parte educativa, también se encontró la cultural, la cual estuvo a cargo de la Banda Municipal de Música, integrantes de las acciones comunitarias Mezcalito y Soles de la vida, así como practicantes de Tai Chi, y estudiantes de distintos niveles escolares, los cuales dieron su aporte a la actividad.
Sobre el porqué fue escogido el Cotorro para esta celebración y otros datos de la misma, la Doctora Laura C. Hurtado Gascón, quien es responsable del programa de lepra provincial conversó con la prensa que se encontraba en la actividad. Al respecto ella comentó: “El Cotorro fue escogido, por ser uno de los municipios que ha presentado casos, de los cuales, algunos han llegado tardíos o con algún grado de discapacidad. Esta llegada tardía está dada por dos causas posibles, una es que la población desconoce los síntomas de la enfermedad y por ello no piden atención médica.
“La otra es porque al ser una enfermedad que está eliminada como problema de salud, pues se diagnostica menos de un caso por cada 10 000 habitantes. Ello provoca que en oportunidades los mismos profesionales no están avezados para reconocer estos síntomas de forma temprana y motiva que se esté preparando al gremio médico cubano para que sean capaces de detectar precozmente los casos.
“Esta es una enfermedad que tiene cura y que de tratarse tempranamente no deja discapacidad alguna. Además, una vez iniciado el tratamiento, el paciente no infecta a las demás personas”.
Al acto asistieron Tamara Garrido González, primera secretaria del Partido en el Cotorro; Teresa Santana Beltrán, presidenta del gobierno municipal; Ileana León Pacheco, funcionaria del Centro Nacional de Higiene y Epidemiología; así como otros funcionarios nacionales, provinciales y municipales pertenecientes a la salud. De esa forma, se dio a conocer a las personas allí reunidas que la lepra sí existe en Cuba y que, además, es una enfermedad que tratada a tiempo no deja secuelas ni se trasmite a otras personas.