Moderno, espacioso, sin barreras arquitectónicas que limiten la movilidad en sillas de ruedas y dotado del equipamiento necesario para la atención especializada, el Centro Médico Psicopedagógico La Edad de Oro fue inaugurado, en ocasión del Día de la Medicina Latinoamericana.

El acto provincial por el 3 de diciembre –que recuerda el nacimiento del reconocido galeno y epidemiólogo cubano Carlos Juan Finlay, hace ya 185 años-, estuvo presidido por el miembro del Buró Político del Partido y vicepresidente del Consejo de Estado y de Ministros, Roberto Morales Ojeda; y los integrantes del Comité Central Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Partido en la capital, Reynaldo García Zapata, presidente del gobierno provincial, y José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud Pública.

Ubicada en el municipio Cerro, esta institución dedicada al cuidado de personas con discapacidad mental, construida desde sus cimientos respondiendo a las necesidades de los pacientes, sustituye a una sede anterior que a partir de ahora se convertirá en hogar de ancianos.

Según señaló Reynol Delfín García Moreiro, director provincial de salud de La Habana, el centro cubre los dos subprogramas del programa nacional de psicopedagogía para retrasos mentales severos y profundos, tanto el institucional como el de atención comunitaria, contando con los especialistas necesarios para dar cumplimiento al objetivo fundamental: asegurar la atención integral a las personas discapacitadas mentales, sensoriales y motrices.
“Este centro tiene que distinguirse por la calidad del servicio y la atención y ser el paradigma de lo que queremos. Este es el polígono de los nuevos programas y proyectos”, enfatizó Morales Ojeda en recorrido por la institución.

En la ceremonia, coincidente con el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, fueron reconocidos trabajadores que se han destacado en el sector de la salud de forma ininterrumpida durante más de 20 años con la distinción Manuel Fajardo, mientras un grupo de doctoras recibió la medalla de Trabajador internacionalista, como justo reconocimiento a su sensible labor, solidaridad y humanismo.

A su vez, se distinguió a entidades con una contribución decisiva en la materialización de esta obra, entre ellos, la Oficina del Historiador de La Habana, la Empresa Constructora Puerto Carenas, la Embajada de Qatar, la organización no gubernamental Oikos, la Organización Básica Eléctrica (OBE) Provincial, la Empresa Provincial de Abastecimiento a la Salud, Frigger, Novartis AG, las unidades presupuestadas provinciales de Transporte, electromedicina y servicios y la Cooperativa de Créditos y Servicios Bruno Zayas.

Sobre todo, amor

El CMPP La Edad de Oro tiene una dotación de 200 camas para atender a personas con discapacidad intelectual leve, moderada, severa y profundo. La mayoría de los pacientes internos no conservan la marcha y todos son dependientes para las actividades de la vida cotidiana. Otros 100 son seminternos.
Son 29 cubículos dormitorios de seis camas cada uno distribuidos en cuatro salas: Meñique, La Rosa Blanca, Ismaelillo y Nené Traviesa, todos relacionados con la vida y obra del Héroe Nacional cubano José Martí y autor del libro que da nombre al centro.

Esta casa cuenta servicios médicos, de rehabilitación, estomatología, podología, un área de psicopedagogía y otra, docente; bloque socio administrativo, área de servicio con cocina-comedor, lavandería y sistemas ingenieros que deberán garantizar el buen funcionamiento del centro.

Para el cuidado de los pacientes tiene una plantilla aprobada de cerca de 300 plazas y la atención médica la brindan cinco especialistas en medicina general integral, licenciados en enfermería y defectología, trabajador social, especialistas en nutrición, medicina física y rehabilitación, en terapia física y ocupacional y asistentes al paciente. Asimismo, apoyan la labor de atención siete hermanas de la iglesia católica.

El centro cuenta con todos los servicios que requiere la rehabilitación física, mental y la psicosocial. Las aulas son destinadas a la atención psicopedagógica de los pacientes, en correspondencia con su habilidad, algo importante para que se sientan insertados en esta sociedad y que conduce un equipo de ocho defectólogos, precisó la directora María Elena Collado.

“A partir de ahora, el mayor reto es brindar mejor atención a los pacientes, con mayor calidad, para que se sientan como en casa, pues por eso se hizo este proyecto, se eliminaron las barreras arquitectónicas, están en una sola estructura, con toda la asistencia y especialidades dirigidas a su atención, según su discapacidad”, dijo Collado, quien agregó que se sigue trabajando para lograr todo el personal asistente, la fuerza de trabajo más noble que debe existir aquí y para eso tenemos implementado un plan de capacitación.

“Es poder brindarle a ellos asistencia con calidad, pero tiene que haber mucho amor, mucha sensibilidad para hacerlos a ellos felices”, señaló la directora, con 20 años de experiencia en la antigua sede.

Atención especializada

Un centro médico psicopedagógico es una institución del sistema nacional de salud, encargada de la atención integral de las personas con discapacidad intelectual severa y profunda mediante acciones médicas, psicológicas, psicopedagógicas y sociales, explicó la doctora Osmara Delgado Sánchez, especialista coordinadora de los programas de discapacidad del departamento nacional de adulto mayor, asistencia social y salud mental, del Ministerio de Salud Pública.

Entre sus funciones están la atención médica y de enfermería, con actividades de promoción, prevención, recuperación y rehabilitación de salud, cuidado psicopedagógico y social; tanto en régimen interno como servicios diurnos (seminternado y ambulatorio).

Para la atención institucional a las personas con discapacidad intelectual severa y profunda, el país dispone de 30 centros médicos psicopedagógicos, con alrededor de dos mil 526 camas y mil 63 plazas de seminternados. La Habana cuenta con 12 de estas instituciones, con unas mil 178 camas y 565 personas seminternadas.