Rubén Martínez Villena fue un abogado, escritor e intelectual cubano. Aunque es más conocido por su actividad revolucionaria, durante los primeros años de la Revolución del 30, es también recordado su quehacer literario.
Comenzó a escribir sus primeros versos a los 11 años. A los 21 años ya era un poeta destacado, una práctica literaria que fomentó desde sus años en la universidad. A partir de 1923 inició su formación como revolucionario, redactando el 18 de marzo del mismo año la Protesta de los Trece representando un grupo de intelectuales de izquierdas que protestaban contra la corrupción del gobierno en turno, siendo encarcelado por primera vez. El 1 de abril de 1923 participó en la fundación de la Falange de Acción Cubana.
Dejó constancia del ambiente habanero a través de cuatro sonetos antológicos titulados Sinfonía urbana (1921). Al decir del escritor e intelectual Ángel Augier, en esta obra refleja, con gracia y vigor insuperables, momentos de la vida citadina de entonces como una nueva versión del Reloj de la Havana. A continuación, el primer soneto de esta sinfonía.
Crecendo matinal
Una incipiente lumbre se expande en el
[oriente;
uno tras otro, mueren los públicos
[fanales…
Ya la ciudad despierta, con un rumor
[creciente
que estalla en un estruendo de ritmos
[desiguales.
Los ruidos cotidianos fatigan el ambiente:
pregones vocingleros de diarios
[matinales,
bocinas de carruajes que pasan
[velozmente,
crujidos de maderas y golpes de metales.
Y elévase en ofrenda magnífica de abajo
el humo de las fábricas —incienso del
trabajo—; rezongan los motores en toda
[la ciudad,
en tanto que ella misma, para la
brega diaria, se pone en movimiento
como una maquinaria, ¡movida por la fuerza
[de la necesidad!
FUENTE: AUGIER, ÁNGEL: “LA POÉTICA HABANA CIEN POEMAS”,
COLECCIÓN SUR EDITORES, LA HABANA, 2018
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