Los que desde la Florida y a través de las redes sociales exacerban odios para enfrentar y dividir con violencia y actos subversivos al pueblo cubano solo son dignos de desprecio por su accionar apátrida.
Así mismo los que ingenuamente o muy mal intencionados apoyan una intervención humanitaria en Cuba (que históricamente en el mundo han sido intervenciones militares y destructivas como las de Libia, Iraq, Yugoslavia, etc.) están secundando una agresión a esta digna tierra que decidió vivir con paz, justicia social e independencia nacional.
Nada justifica los disturbios y actos delictivos liderados por grupúsculos de mercenarios, entes pagados por apéndices del gobierno de Estados Unidos realizados el fin de semana. Estos generalmente anexionistas están representados por la mafia miamense que se encuentra frustrada y resentida porque los cubanos en las complejas condiciones del bloqueo y la letalidad de la COVID-19 han sido capaces de crear tratamientos y dos vacunas, más varios candidatos vacunales para salvar vidas, aun en un contexto de cruel y recrudecido cerco económico, comercial y financiero orquestado por Washington.
La unidad de los cubanos es esencial ante los intentos de algunos pitiyanquis con sed de prebendas made in USA los cuales de forma oportunista y malsana aprovechándose de las carencias objetivas y la compleja situación epidemiológica del país y el asedio criminal de norteamérica para fomentar la desestabilización interna con el único fin de destruir a la Revolución, que prioriza por encima de todo al ser humano.
¿Por qué no pidieron intervención humanitaria cuando miles de norteamericanos atacaron el Capitolio en Washington, o cuando asesinaron a Floyd bárbaramente? Y si fuese poco, ¿por qué el señor secretario de la Organización de Estados Americanos, OEA, Luis Almagro, “preocupado ahora por Cuba” no actuó enérgicamente ante las masacres y la represión desmedida en Colombia, Chile, Ecuador, y otras naciones que además colapsaron sus sistemas de Salud en determinados momentos de la pandemia?
El pueblo cubano responderá con más cohesión alrededor de la Patria que no será pisoteada por nación extranjera alguna. Los problemas de la Isla serán resueltos por los cubanos con más solidaridad, nobleza y espíritu de sacrificio hasta vencer.
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Que nunca falten entre los cubanos la unidad, el respeto y el amor por la vida