La difícil y compleja experiencia vivida durante estos meses en la Isla ante la presencia de la global pandemia ha contribuido a que La Habana asuma la primera fase pos-COVID-19 más comprometida con la observancia de las medidas higiénico-sanitarias orientadas por las autoridades de Salud y el Gobierno.

Ello impone no abandonar el empleo del hipoclorito de sodio y el uso del nasobuco en cada una de las estructuras sociales y económicas del territorio para evitar un repunte del letal virus entre los capitalinos.

De igual manera en esta etapa debe continuarse evitando la aglomeración de personas en actividades de carácter popular, masivas, las cuales puedan constituir un peligro latente para la Salud de los compatriotas ante la posibilidad (de que sino se respeta lo establecido en esta fase), puedan resurgir nuevos contagios y enfermos.

Así mismo de forma paulatina se irán restaurando algunos servicios a la población con las disposiciones emitidas por los organismos competentes. Se prevé en este primer momento vuelvan a recibir visitantes los museos, galerías y bibliotecas, y en todos los casos con el número de personas requeridos, acatando las indicaciones sanitarias.

Resulta primordial la disciplina social para impedir eventos y lamentables incidentes, particularmente un rebrote de la COVID en momentos que se ha reducido a la mínima expresión el número de pacientes infectados.

En este peculiar contexto es muy importante el accionar de todos los capitalinos y factores de la provincia. Hay que redoblar la limpieza de calles y áreas verdes, esencialmente de jardines y parques ubicados en las comunidades, algunos de los cuales luego de intensas lluvias, exhiben signos de deterioro con abundante hierba y notable daño en sus plantas ornamentales.

Los trabajadores de Servicios Comunales y de otros sectores involucrados en el saneamiento y belleza de la Ciudad con el apoyo del pueblo habanero tienen el deber y compromiso de contribuir a que la Ciudad Maravilla logre sostenibilidad en limpieza, y Salud.

El autofocal en viviendas y centros de trabajo, así como la fumigación y desinfección ocupan también en esta fase un lugar determinante para evitar la proliferación de vectores como el mosquito Aedes Aegypti, y otros virus que potencian disímiles enfermedades.

La llegada del verano y las precipitaciones son factores proclives a la intensificación de insectos y bacterias, de ahí lo imprescindible que resulta erradicar los microvertederos que en ocasiones surgen en nuestros barrios.

Médicos, enfermeros, y demás trabajadores de la Salud merecen que esta tierra de titanes logre la definitiva victoria frente a flagelos como estos. Los dignos hombres y mujeres de las batas blancas han demostrado ser herederos del legado de Martí y Fidel, están en la primera línea de combate y sacrificio por salvar vidas, confiados en que “Patria es Humanidad”, como dijese el Apóstol.