Para aliviar molestias de las piernas: Plantas como la melisa, la tila y el espino blanco son conocidas por sus propiedades relajantes. Puedes preparar infusiones con estas hierbas.

Ejercicio físico regular: Mantener una rutina de ejercicio moderado puede reducir la frecuencia e intensidad de los síntomas. Actividades como caminar, nadar o practicar yoga pueden ser beneficiosas.

Mejorar la circulación sanguínea: Alternar duchas de agua fría y caliente, masajes y envolturas calientes o frías pueden proporcionar alivio inmediato.

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