Hidratación: Bebe muchos líquidos como agua, infusiones y caldos para mantener las membranas mucosas húmedas y ayudar a eliminar la mucosidad.

Infusiones de hierbas: El té de jengibre, orégano o menta puede ser muy útil. El jengibre y el orégano son expectorantes naturales que ayudan a aliviar la congestión.

Miel: en agua caliente puede calmar el dolor de garganta y reducir la tos.

Inhalaciones de vapor: Inhalar vapor de agua con mentol puede ayudar a despejar las vías respiratorias.

Gárgaras con agua salada: Hacer gárgaras con agua tibia y sal puede aliviar el dolor de garganta.

Descanso: Es fundamental para que el cuerpo pueda recuperarse.