La fama de la cebolla como alimento depurativo es bien merecida, pero sus propiedades y beneficios para la salud van mucho más allá.

Es una hortaliza cardiosaludable. Debido a sus componentes azufrados, el consumo de cebolla previene la agregación plaquetaria y la formación de trombos, así como el colesterol y los triglicéridos altos.

Es diurética. Por su riqueza en potasio y escaso sodio, la cebolla resulta diurética y ayuda en casos de edemas, hipertensión y piernas pesadas.

La cebolla es un alimento prebiótico. Inhiben el desarrollo de bacterias patógenas. Este equilibrio en la flora intestinal reduce el riesgo de cáncer de colon.

Contribuye a la salud digestiva. Previene la fermentación intestinal, la presencia de parásitos y hongos, y el estreñimiento. Alivia las digestiones pesadas y la flatulencia, pero hay que ser cauto si se suele sufrir acidez.

Es antioxidante. Tiene propiedades antiinflamatorias, antialérgicas y protectoras frente al cáncer.

Eficaz frente a problemas respiratorios como resfriados, bronquitis y asma. También es un conocido remedio popular frente a la tos dejar una cebolla cortada por la mitad en la mesilla de noche.

Remedio casero a base de cebolla

Para gripe o resfriado: se dejan macerar 4 cebollas durante 24 horas en un litro de agua tibia. Se toma una taza entre las comidas y antes de acostarse.

Té de cebolla: cómo se hace y por qué debe ser tu bebida de “cabecera”

Agua

Cebolla

Miel (opcional)

Procedimiento

Corta la cebolla en trozos pequeños y machaca. Debes extraer el jugo de la cebolla, puedes usar un procesador. Una vez que lo obtengas mezcla con el agua caliente y añade una cucharada de miel.

Cuida tu corazón y controla la azúcar en sangre. Es una verdura llena de vitamina C, un elemento que ayuda a regular el sistema inmune, producción de colágeno y reparación de tejidos.

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Fuente: Mejor con salud

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