Luego del comienzo de la gesta independentista de 1868 con el levantamiento de La Demajagua y otras localidades del país, se produjeron diferencias en el movimiento insurgente por concepciones organizativas y de lucha las cuales se constataron, fundamentalmente, entre regiones del oriente y la zona del Camagüey. Surgieron entonces señales de regionalismo ante la carencia de un frente y mando único.
Ante la necesidad de aglutinar las fuerzas revolucionarias y resolver las cuestiones que afectaban el avance del Ejército Mambí frente a los enemigos, el colonialismo español, se decidió buscar el lugar más asequible y estratégico para todos los dirigentes del movimiento, resultando la ciudad de Guáimaro la elegida para efectuar la Asamblea Constituyente que entonces fue presidida por Carlos Manuel de Céspedes. Esta reunión tuvo como colofón principal, la redacción de la primera Constitución que fue aprobada el 10 de abril de 1869, en la República en Armas.
Este es uno de los relevantes acontecimientos de la historia de Cuba que alcanzó significativa trascendencia. Patriotas como Francisco Vicente Aguilera, Antonio Alcalá, Jesús Rodríguez Aguilera, José María Izaguirre, Salvador Cisneros Betancourt, Miguel Betancourt Guerra, Antonio Zambrana, Ignacio Agramonte, además de Céspedes y otros líderes del movimiento fueron testigos del destacado suceso.
Entre los acuerdos del importante evento estuvo la aprobación de una Carta Magna, en la cual se decidía la composición de la dirección con los poderes ejecutivo, legislativo y judicial. Y además, se creó una Cámara de Representantes para decidir las acciones a realizar, y Carlos Manuel de Céspedes fue en esa ocasión nombrado primer presidente de la República en Armas, y vicepresidente resultó electo, el camagüeyano Salvador Cisneros Betancourt.
Otro aspecto a destacar en esta Constitución fue la división de la República en cuatro territorios; Occidente, Las Villas, Camagüey y Oriente. También fue acordado enarbolar la bandera de la estrella solitaria diseñada por Miguel Teurbe Tolón décadas antes, junto al himno compuesto el 20 de octubre de 1868 en Bayamo por Perucho Figueredo, ambos símbolos de la Patria mantienen plena vigencia.
Los estudios e investigaciones sobre la época validan que la República en Armas fue reconocida por otros gobiernos, al tiempo que el contenido de esa primera Constitución en el momento histórico que surgió, dejó su impronta en el proceso de evolución de las ideas y el pensamiento revolucionario cubano, en el siglo XIX.
Ver además:
Cuba recuerda acciones de la Huelga general revolucionaria del 9 de abril de 1958