El máximo líder de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz confió plenamente en el decisivo rol de los jóvenes en el desarrollo de la sociedad y sostenibilidad de la Revolución, erigida y sustentada por la juventud, como arcilla fundamental de su obra.

La historia reconoce la continuidad de la lucha llevada a cabo por los Pinos Nuevos durante las gestas independentistas del siglo XIX y XX. Igualmente refleja en sus compilaciones a dignos representantes de las luchas por la emancipación y salvaguarda de la Patria como fueron; Félix Varela, (considerado la semilla), José Martí, (la flor), y Fidel, (el fruto), conceptos enunciados por expertos estudiosos de la historia y cuales demuestran la presencia de los jóvenes en el accionar revolucionario de todos los tiempos.

Esas raíces patrióticas están vivas en el decursar de las luchas juveniles asumidas a lo largo de centurias y hasta la actualidad. La mayoría de las huestes mambisas en las tres epopeyas libertadoras estaba formada por un considerable número de jóvenes que enfrentaron con altruismo y valentía a la Metrópoli española. El Apóstol, fundador del Partido Revolucionario Cubano en 1892 era uno de ellos, con avanzado pensamiento patriótico.

Así mismo vendrían después los continuadores en las luchas de los años 20, 30, 40 y 50 ( destacada juventud como Julio Antonio Mella, ( precursor también del Primer Partido Marxista Leninista), Rubén Martínez Villena, Antonio Guiteras, Fidel, Raúl, y muchos otros que durante esas etapas no cejaron en el empeño de contribuir a salvar a la nación de la ignominia impuesta por gobiernos de turno, serviles a intereses foráneos.

La conmemoración del Centenario del natalicio de José Martí con el Movimiento que condujo al Congreso de Unidad Martiana el 28 de enero de 1953, la primera Marcha de las Antorchas en el país, y meses después el asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes fue efectuado esencialmente por jóvenes, y constituye otro trascendental evento acometido por esa generación.

El Comandante en Jefe desde el triunfo de Enero de 1959 tuvo consciencia del papel a desempeñar por los más jóvenes y particularmente la importancia de su participación en la construcción del nuevo sistema político, económicoy social que se gestaba, más justo y humano que aquellos que antecedieron a la “era republicana” donde prevaleció la explotación del hombre por el hombre, la profunda desigualdad clasista y racial, entre otros flagelos que laceraban la dignidad humana.

En un período tan temprano como el 4 de abril de 1962 durante la clausura del Congreso de la Asociación de
Jóvenes Rebeldes (AJR), Fidel expresó: 

“Es importante que nuestros jóvenes tengan presente que su obra, su ejemplo, no solo será útil a la Patria, sino que será útil también a todos los pueblos de América Latina”.

“...¡La humanidad progresa por los que tienen fe, y por los que tienen confianza en el futuro y, sobre todo, por los que tienen confianza en la juventud, y por los que comprenden que en la juventud está la materia prima del gran futuro de la patria! Y por eso esta juventud hay que atenderla y hay que dedicarse a ella con esmero.”

El contenido de esas frases denotan cómo el líder de la Revolución contempló a los jóvenes como actores
principales del proyecto revolucionario en curso, los consideró el segmento poblacional indicado para efectuar los cambios, e impulsar las transformaciones que el país precisaba.

A pesar de transcurrir alrededor de un siglo de intensas batallas contra el colonialismo primero, y el posterior neocolonialismo y capitalismo salvaje, la deformación económica y social junto a la dependencia extranjera aún persisten en algunas de nuestras tierras de América. Y en ese avatar de luchas y apoyo a las causas justas por la liberación estuvo siempre activa y aguerrida la juventud de esta tierra de gigantes, con la certera guía de su Comandante al frente.

Son cientos los ejemplos que podrían ilustrar la valía y actuar corajudo de los jóvenes cubanos en su arduo quehacer en defensa de la soberanía. Recordar Girón, la Crisis de Octubre, el enfrentamiento a la contrarrevolución, la actitud de los Cinco Héroes que durante más de una década estuvieron injustamente encarcelados en EE.UU. por proteger a su nación de la violencia de grupos terroristas que por años vienen operando impunemente en el sur de ese país. Estos son solo algunos de los acontecimientos que enaltecen
la gloria del pueblo de Martí y Fidel.

Y en ese histórico Congreso de la AJR en 1962, el máximo líder también dejó clara su posición respecto a la juventud cuando dijo:

“Creer en los jóvenes es ver en ellos, además de entusiasmo, capacidad; además de energía, responsabilidad; además de juventud, ¡pureza, heroísmo, carácter, voluntad, amor a la Patria, fe en la Patria! ¡Amor a la Revolución, fe en la Revolución, confianza en sí mismos, convicción profunda de que la juventud puede, de que la juventud es capaz, convicción profunda de que sobre los hombros de la
juventud se pueden depositar grandes tareas!”.

Ver además:

Centro Fidel Castro Ruz: Preservar su legado para continuar la historia