En 1901, justo antes de que se fundara oficialmente la República, nuestro país fue obligado a firmar la Enmienda Platt. Y aunque parezca lejano en el tiempo, luego de 122 años, sigue con sus efectos sobre nosotros: ahí está la Base Naval de Guantánamo recordándonos que una parte de nuestro territorio se mantiene ocupada.

Después de concluida la Guerra del ´95, con la victoria robada por parte de Estados Unidos con su intervención en la contienda, vino un periodo de Ocupación Militar. Amparados en la Resolución Conjunta, que le sirvió de justificación, el gigante norteño declaraba su intención de ayudar al pueblo de Cuba en lograr su independencia a la par que declinaba en su intención de ejercer soberanía sobre la Isla. Pero de la intención a los hechos hay un largo trecho, y solo los incautos y malintencionados pudieron pensar que el propósito del gobierno norteamericana no era apoderarse de una forma u otra de la Mayor de las Antillas.

Tampoco se puede juzgar a la ligera a los cubanos del pasado. Leonard Wood, al frente de los interventores, había sido claro con los miembros de la Asamblea del Cerro que estaban encargados de redactar la Constitución de la Republica: o se aceptaba la Enmienda Platt o se mantenía la ocupación militar. Este documento contenía apenas ocho artículos, pero cercenaban completamente la soberanía nacional. Entre otros elemento, otorgaba al gobierno de Estados Unidos el derecho de intervenir en la Isla cuando lo entendiera, y posibilitaba el establecimiento de bases navales o carboneras yankees, entre ellas una que todavía sigue ocupando ilegalmente el territorio nacional.

La oposición a esta afrenta no se hizo esperar, y patriotas como Juan Gualberto Gómez o Salvador Cisneros empuñaron su pluma para atacarla. Pero ni esto, ni las gestiones de los asambleístas pudieron hacer cambiar de parecer a Estados Unidos en parte posible pues brazo armado, el Ejército Libertador había sido licenciado, y el brazo político. El Partido Revolucionario Cubano, disuelto. Es así que este apéndice constitucional fue aprobado el 12 de junio de 1901 con una votación de 16 a 11, prefiriendo una República limitada que ninguna.

La Enmienda Platt estuvo vigente hasta el 29 de mayo de 1934, que se firmó un nuevo tratado de relaciones cubano-americanas, en virtud de la nueva política del presidente norteño Franklin D. Roosevelt. A pesar de más de un siglo de firmada y casi 90 de derogada, las consecuencias son palpables, con la infame Base Naval de Guantánamo ocupando una parte del territorio nacional, lugar donde se han cometido y cometen todo tipo de torturas y violaciones.

Ver además:

El 20 de mayo desde la actualidad