En la historia de Cuba numerosos son los nombres de valerosos hijos e hijas de este pueblo que dedicaron sus vidas a la ansiada libertad de esta tierra. Entre esos destaca, por su valentía y carisma, el Comandante Camilo Cienfuegos, quien naciera hace 89 años, el 6 de febrero de 1932 en la barriada habanera de Lawton.

De él diría su padre: “Camilo fue un niño alegre, jaranero, sociable. No creo que existiera en el barrio un muchacho que no fuera amigo de él. Pero cuando te digo esto, también quiero que sepas que cuando el momento lo requería, era muy serio”. 

El legendario guerrillero de franca sonrisa; imagen viva del pueblo cubano. Foto: Perfecto Romero

Su amigo de la infancia José Antonio “Tato” Rabaza, lo recuerda como alguien distinto a sus hermanos. “Sin duda, Camilo tuvo un carácter más travieso que los otros; y no solamente más travieso, sino más rebelde. De pequeño, el que más se fajaba era Camilo”. No obstante, preciso es señalar que solo acudía a los puños, cuando él o alguno de sus íntimos eran objeto de grave ofensa o ultraje.

Educado en un hogar humilde de emigrantes españoles, fue su padre Ramón Cienfuegos, sastre de profesión y anarquista de pensamiento, que luego se fue acercando hacia líneas socialistas. Este oficio lo aprendería también después el joven Camilo, quien a los 17 años y ya concluido sus estudios primarios superiores, firmó su boleta de ingreso a la  Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro. Asistió durante el primer semestre del curso pues los problemas económicos lo obligan a abandonar la escuela.

Desde muy joven se vincula a actividades revolucionarias, participa en protestas populares y en 1954 abraza la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista por lo que es fichado por los órganos represivos, ello lo obliga a abandonar el país, y viaja a Estados Unidos. Deportado a Cuba en 1955 se incorpora a las luchas estudiantiles y tras ser herido en una manifestación, torturado y fichado por el régimen, decide volver a Estados Unidos y en New York se une a la oposición revolucionaria en el exilio.

Allí conoce del proyecto de Fidel, quien en México organizaba la expedición del Yate Granma y tras ser deportado de Estados Unidos se encamina al encuentro de quien sería su amigo inseparable hasta su deceso.

Entre los expedicionarios del Granma estaría Camilo, quien al mando de Fidel integraría, ya en la Sierra Maestra, tras el desembarco, la columna No. 1 José Martí. Pronto  comienza a sobresalir por sus condiciones como uno de los más relevantes combatientes de la tropa rebelde, por lo que en 1957 es ascendido a teniente y recibe el mando del pelotón de la vanguardia, con el cual llevaría a cabo numerosas acciones guerrilleras. Tiempo después es ascendido a Comandante del Ejército Rebelde y al frente de la columna No. 2 inicia, junto al Che, quien dirigía la No. 8, la invasión a Occidente con el fin  de dar el estacazo final a la dictadura. 

Junto a Fidel (derecha) a su entrada a La Habana, el 8 de enero de 1959 Foto: Archivo

Por su actitud y el éxito ante la toma de la localidad de Yaguajay, el pueblo lo identifica como el Héroe de Yaguajay. A La Habana llega Camilo, junto al Che, el 2 de enero de 1959 tras el triunfo revolucionario.

Hasta su lamentable desaparición física, Camilo Cienfuegos fue uno de los más prestigiosos dirigentes del naciente gobierno revolucionario en el poder, y fue a él confiada la misión de enfrentar, en octubre de ese año, una maniobra contrarrevolucionaria en la provincia de Camagüey. 

El día 26, en su último discurso ante el pueblo de Cuba en un acto efectuado frente a la terraza norte del entonces Palacio Presidencial, en La Habana, recordó un fragmento del poema de Bonifacio Byrne, que tanto gustaba recitar desde niño, dedicado al simbolismo de la bandera cubana y resalta la firmeza del pueblo cubano ante amenazas y agresiones.

Los cubanos recordamos ese memorable discurso cuando afirma:

Si desecha en menudos pedazos
llega a ser mi bandera algún día...
¡nuestros muertos, alzando los brazos
la sabrán defender todavía!

Al volver a viajar a Camagüey, el 28 de octubre de 1959, para comprobar la situación en la provincia, tras la traición de Hubert Matos, desaparece en el mar el avión en el cual viajaba. 

Che, Fidel y Camilo Foto: Archivo

Durante muchos días, el pueblo lo buscó intensamente. El 12 de noviembre de 1959 Fidel realizó una intervención especial a través de la televisión para confirmar la desaparición del Señor de la Vanguardia.

En esa ocasión afirmó Fidel: “… soy de los que creo que los verdaderos valores están en el pueblo y que del pueblo surgen los jefes, surgen los líderes y surgen los héroes; y en estos momentos, cuando nosotros nos vemos privados del compañero Camilo Cienfuegos, nuestro consuelo es pensar que en el pueblo podemos encontrar a lo largo de la lucha compañeros como él, y ese es el motivo para sentir nosotros una compensación, en medio de esa pérdida tan irreparable que ha significado él, tanto desde el punto de vista afectivo para todos nosotros como desde el punto de vista revolucionario, como en todos los órdenes; pero nosotros seguimos adelante, seguimos adelante buscando hombres, con los que nos quedan, con los que surjan, y si nuevos compañeros tenemos que caer, con los que surjan seguimos esta lucha, porque lo que importa es la continuidad del pueblo, y lo que importa es la continuidad de las naciones; y en definitiva, los hombres tenemos que sacrificarnos para que los pueblos perduren.”

Los grandes valores de Camilo también fueron destacados por el Che, su gran amigo, quien lo catalogó como el hombre de confianza de Fidel y afirmaba que practicaba la lealtad como una religión, tanto la lealtad personal hacia Fidel como hacia el pueblo cubano en general. 

Camilo junto al Ché, su inseparable compañero Foto: Archivo

Tal como dijera el Che, Camilo es la imagen del pueblo, ese que lo recuerda por su franca sonrisa, sus hazañas, su coraje y su desbordante cubanía. Por eso, cada 28 de octubre, los cubanos acuden a depositar flores en el mar en su homenaje.

El último discurso de Camilo en audio

Fuentes consultadas

Camilo: El niño de Emilia y Ramón, en edición digital del periódico Escambray.

Camilo Cienfuegos: Imagen del Pueblo, en Radio Rebelde.

Enciclopedia cubana Ecured.

Ver además:

Tributo a Camilo Cienfuegos