Todas las profesiones son importantes, pero hay algunas que han sido denigradas o mal vistas, algunas con un muy alto riesgo biológico, peligrosidad para la vida y la salud. Profesiones que, sin ellas, la vida de todos se vería grandemente afectada, la convivencia imposible y hasta el trabajo imposible.

Años de descuido, abandono y falta de recursos han llegado a provocar en diversas localidades muchos daños en los sistemas de drenaje de residuos. Evidente se hizo desde hace meses en el Reparto Eléctrico del municipio Arroyo Naranjo en La Habana, por la zona de atrás de la Secundaria de dicha localidad, provocando no solo salideros por las calles de aguas residuales, sino también el retroceso de las mismas saliendo por baños, bañeras y tragantes de las casas, tanto residuos líquidos como sólidos. Poniendo todo esto en riesgo la salud de todos los residentes y restringiendo las zonas de tránsito y de juego de los niños, haciendo el aire y el ambiente nada agradables.

Numerosas quejas de años acumuladas sin solución se hicieron cada vez más necesarias de resolver. Residentes y vecinos del Edificio Ingeniería 6 dieron camino a los trámites en diversas entidades, logrando que llegase la solicitud al camino correcto y se hiciera efectiva la visita de quienes, el día de hoy, lograron ser los héroes que están mejorando el sentido de vivir.

Sabemos que es imposible que todo se solucione de una vez y que todo tenga solución, pero atrae la mente y apacigua el corazón ver con la entrega que han hecho el trabajo encomendado. Ha habido carreras, papeleo, peloteo, incomodidades, sentimientos encontrados de derrota y victoria en todo el camino, pero ya, gracias al equipo de Saneamiento Básico de La Habana, que está trabajando en el problema, estamos viendo algo de esperanza. El tema de esta noche, luego de la primera jornada, “se respira mejor y drenan mucho mejor los tragantes y baños”, son los comentarios de muchos de los vecinos de la zona.

Nada que decir con palabras; mejor se ve en las imágenes el trabajo que han realizado y quiénes son parte de este gran equipo. Sea su trabajo o no, el reconocimiento es por el interés, deseo y dedicación que han puesto en la labor. Desde bien temprano y hasta altas horas de la noche, sin descansar y diciendo que van por más, que acaban porque acaban. Si se tomara ese interés en todo, por pequeño que parezca, estoy segura de que la vida sería mucho mejor, que las cosas avanzarían y que habría menos quejas y más alegría en nuestro pueblo. Unirnos no es solo un lema; los cubanos de siempre, cuando queremos, podemos hasta lo impensable. Tomemos ejemplo y no nos tiremos al abandono; tenemos muchos problemas, pero si todos ponen un granito de arena de interés, logramos una montaña de soluciones.

Varios días tomó la tarea, entre trabas y ayuda de todos. El tormento del combustible que paró el proceso unos días ya lo tenían, volvieron a la carga, no solo bien habilitados en materiales, sino también con ánimo de lograr el resultado obtenido. Apoyo de los jefes de brigada Wilder Hernández y Alberto Barrios, y los técnicos y operarios Darsy Rondón, Serafín Molina y Rafael Mompié. Todo fue un éxito en la realización satisfactoria de que nuestro pedacito ya no estuviera en tan malas condiciones. Falta solo que Aguas de La Habana también haga su parte para que el resultado sea mejor y se mantenga por un muy buen tiempo.
No hacemos nada con aptitud si no tenemos actitud; todos somos importantes en lo que hacemos; y que con perseverancia y deseo, todo se logra. A estos muchachones, de parte de la comunidad, ¡MILLONES DE GRACIAS!

Foto: Yenisey Espinel
Foto: Yenisey Espinel
Foto: Yenisey Espinel

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