En los últimos días he visto mucho. Diría que más de lo que quisiera o imaginé.
Mi mamá dice que me movía en su barriga cuando sonaba el Himno Nacional, y desde que alcancé cierto grado de madurez para entenderlo, supe que el amor que siento por este chispazo de tierra en el mar no es banal.
Por eso no puedo decir que me molesta lo que hoy estoy viendo y viviendo. Me duele. Y muchos pensarán que dolerán más las medidas que, hasta cierto punto fueron impactantes y conmovedoras. No creí que en un día informaran que subirían los precios y limitarían el consumo de datos móviles, y así ocurrió. Pensé en que tenía que "aguantarme" y no ver tantos reels en Instagram ni permitir que las fotos y videos se descarguen solas en WhatsApp. Al final lo más importante es la escuela. Sin embargo, en mis planes nunca estuvo dejar de hacer ciber activismo en X y Facebook. Después del análisis concerniente y los comentarios anticipados a la realidad que se viviría luego de implementadas las medidas, cuestioné, sí, duramente. Y recuerdo las palabras sabias de alguien que quiere lo mejor para mi, cuando me decía que confiara.
En un contexto en el que me vería limitada a la necesidad –y a veces hobbie– del consumo de Internet, era difícil defender una medida que no se comunicó con suficiente tiempo para la previa preparación psicológica y búsqueda de alternativas de los cubanos.
Pasaron las horas, comencé a leer "declaraciones" de algunas facultades de la Universidad de La Habana, unas más atinadas, responsables y respetuosas que otras.
Me sentí identificada, sí, con la inconformidad de algunas y las palabras precisas de otras. Sin embargo, hubo claros ejemplos de mediocridad y oportunismo.
Algunos de quienes citan hoy más que antes a Fidel con "cambiar todo lo que debe ser cambiado" no lo hacen desde el alma. Esos que no sienten a Mella y quieren hacerse eco de intereses ajenos a los principios de la Federación Estudiantil Universitaria, y se escudan en grandes figuras históricas para defender banalidades, no son más que oportunistas. Los que alegan que Echeverría era un duro y no le interesaban las consecuencias de sus actos revolucionarios porque se hacían de corazón, tienen que sentir primero a la FEU para mencionarlo.
Quienes hoy, en nombre de líderes estudiantiles que sí se enfrentaron a poderosas fuerzas dominantes, intentan desunir e incentivar ideologías liberales, no merecen militar en las filas de la Federación que se fundó en 1922.
"La crítica es buena por ser leal", dice el Apóstol. Quien no construye, solo cuestiona y poco analiza. Esa no es la juventud que necesitamos. Esa no es la Federación que me representa. Soy de la de Mella, inspirada en la igualdad y el derecho a la educación digna. De la fidelista, siempre revolucionaria. Esa es la FEU que me representa.
Los tiempos son muy duros, las realidades muy dolorosas, y aún más las justificaciones a lo que no es razonable. Pero no por esto existe la posibilidad de abandonar principios éticos y compromiso moral con la Revolución.
Que la dureza de los tiempos no corrompa, demerite o cause pérdida del sentido común.
¡Viva Cuba!
Otras informaciones:
Muy, muy de acuerdo con usted. Mucho oportunismo. Por ejemplo, desde los tiempos de la Covid todas las universidad tienen implementada (o tienen la posibilidad) la plataforma Moodle, es completamente gratis y muy pocos profesores y estudiantes la utilizan, a pesar de ser una de las plataformas de enseñanza a distancia más utilizadas en el mundo, permite prácticamente todo lo relacionado con la enseñanza y la investigación (Foros de participación, tareas colectivas e individuales, muestra de contenidos, videoconferencias, videos al estilo de youtube, audios, chat e intercambio de información entre estudiantes y profesores, en fin todo lo que requiere el proceso de enseñanza-aprendizaje y la investigación) TODO ESTE ACCESO ESTA GRATIS, ofrecido por ETECSA. Casi en ninguna Universidad se utiliza y prefieren solo el intercambio de información por WhatsApp. ¿Oportunismo o ignorancia? Debemos analizar primero y proponer soluciones y cambios después. Esta situación debe tener un análisis muy cuidadoso y profundo, no debemos ser ingenuos.